Decir que las represas generan un fuerte ritmo de empleo en las comunidades que afectan, en el caso de Baixo Iguaçú, es casi una leyenda. La hidroeléctrica que se ubica en el Estado de Paraná, a menos de un kilómetro de la maravilla natural mundial a la que seguramente afectará su caudal; volvió a obtener la licencia del Gobierno brasileño para retomar las obras, después de un período de paralización judicial.Sin embargo, no cumple con las promesas de volver a dar trabajo a decenas de habitantes de la zona, a los que afectará con el impacto ambiental, territorial y social. Según un portal especializado en la construcción civil del Brasil, antes de la paralización tenía a unos 1.800 trabajadores en el obrador.En diciembre pasado, la contratista de la obra prometió que se re-contrataría a por lo menos 300 trabajadores que viven en la zona. Sin embargo, pasado ese mes de 2015, apenas reingresaron 52 (doce fueron tomados en la última semana de enero), de los cuales la mayoría, ya había participado como funcionarios del emprendimiento.Veranice Melo, titular de la Agencia de Empleo de Capanema, confirmó que por el momento serán tomados aquellos que fueron parte del emprendimiento antes que el Tribunal de la 4ta Región de Justicia suspendiera los trabajos sobre el río Iguazú.Desde el Consorcio empresario encargado de levantar la represa, se indicó en un comunicado, que el empleo de los trabajadores necesarios se hará en forma gradual.Inicio de operación se pospone al 2018La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) autorizó la postergación del inicio de la operación comercial de la central hidroeléctrica Baixo Iguaçu para enero de 2018. La previsión inicial era que la primera de las tres unidades de generación de la planta de energía comenzaran a funcionar durante el año 2016, informó el sitio digital Folha Vitoria.El proyecto se instalará en el sudoeste de Paraná, con una capacidad de 350,2 MW y la potencia capaz de suministrar energía a un millón de personas. La planta es propiedad del Consorcio Baixo Iguaçu, encabezado por la empresa Geração Céu Azul. La inversión total estimada en el proyecto es de 1,6 mil millones de reales.El nuevo calendario aprobado por la Aneel el 19 de enero y publicada en el Boletín Oficial del Estado (UIM), establece acciones tales como la desviación del río, montaje electromecánico temprano, la obtención de la Licencia Ambiental para la operación y el llenado temprano del depósito que se ejecutarán hasta 2017.También debería producirse ese año el inicio de operación de la primera prueba de la unidad generadora. El plazo para la ejecución de los proyectos es el 11 de mayo de 2018, cuando las tres unidades de generación ya deberán haber comenzado efectivamente a operar comercialmente.
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