Con el alejamiento de Franco Bacigalupi después de cuatro años de ocupar el cargo del director de Seguridad Acuática de la provincia se abre un interrogante sobre qué va a pasar con algunos de los proyectos que buscaban colocar a esa dirección en el centro de la escena contra los desastres náuticos y no tan sólo en la ocupación de un cargo en una oficina en la administración pública.“Me voy por razones particulares”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Bacigalupi quien no quiso profundizar demasiado sobre los motivos que lo empujaron a la decisión; no obstante, según pudo averiguar este Diario, respondieron a que no desea que el nombre y la memoria de su hermano, Mauro Bacigalupi, una de las victimas en la tragedia del Paraná, “queden mal” porque -con una “Dirección” sin autonomía, presupuesto y creación de una fuerza especial de la policía al servicio de los desastres náuticos-, poco y nada se podría hacer si, por ejemplo, se repitiera un desastre similar al ocurrido el 16 de enero de 2010, con la muerte de ocho competidores y organizadores de la tradicional competencia de natación “Cruce del Paraná”.“Sigo trabajando en el Estado provincial pero otra área donde siento que sí voy a poder hacer algo que haga la diferencia, ya que en la Dirección en muchas cosas no fuimos escuchados”, deslizó el disculpándose por no dar mayores explicaciones a las que ya había formulado en su cuenta de Facebook, donde su red de contactos lo apabulló de consultas. Desde su asunción en el cargo, la mayor lucha había sido darle categoría de “subsecretaría a la dirección a fin de lograr autonomía en las decisiones y efectivizar, entre otras cosas, la creación de una policía, con entrenamiento de guardavidas, al servicio de la Seguridad Acuática de la provincia.“No quiero que pase algo y quedar mal en nombre de Mauro y el mío porque no pude hacer ver que son decisiones políticas que hay que tomar si apuntamos a un trabajo en serio”, dijeron allegados de su círculo más íntimo, argumentando el alejamiento. En Desarrollo Social“Apostamos a asesorar en materia de proyectos y actividades deportivas que bajen desde Nación, donde seguramente tendremos mucho trabajo por hacer. Es el lugar que encontré para tomarme un tiempo y ver qué hago con respecto a la seguridad acuática”, enfatizó el experimentado guardavida, quien hace tan solo dos meses había tomado parte de una capacitación en la Capital del país, para compartir experiencias de trabajo en aguas abiertas, rescate con embarcaciones menores y rescates nocturnos, junto a once integrantes de la Dirección General de Seguridad Acuática de Misiones. En total fueron siete días de intenso trabajo en Base Naval de Puerto Belgrano (BNPB), la principal base de la Armada Argentina situada en el Sur de Buenos Aires.“El día de mañana, si se dan las condiciones, que estoy convencido, se tienen que dar, podría volver”, añadió dando a entender que fue un alejamiento para nada fácil.
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