Vergüenza nacional

 Señora Directora: Todos los países del continente americano pugnan por mejorar el nivel intelectual de la ciudadanía, menos nuestra República Argentina.Hace más de veinte años que el gremio docente reclama un ingreso justo, razonable y de reconocimiento por su actividad, como lo es nada más ni nada menos que instruir y enseñar. Teóricamente es la base sobre la cual los niños desde muy pequeños van estructurando su futuro con buen nivel intelectual.La práctica nos muestra desde hace años que esa actividad nunca fue reconocida económicamente como corresponde. Estamos a sólo días en que se deberían iniciar las clases y ya hay insinuaciones de que no se lo hará en la fecha establecida. Inexplicable que ninguna persona, sea funcionario o autoridad, haya tomado en serio este tema. Nadie se explica por qué de una buena vez por todas se deja establecido un básico digno, tanto para titulares como para suplentes; ¿por qué no se establece si deben estar en actividad treinta años o retirarse a los 55 años de edad?… y varios detalles más.Hay necios que opinan que los maestros tienen tres meses de vacaciones. Las clases terminan a principios de diciembre y se reinician los primeros días de marzo, pero los docentes deben estar en sus escuelas más tiempo por el planilleo, inscripciones, exámenes, etc., antes y después que finaliza el periodo lectivo.¿Y los legisladores? Concluyen el 10 de diciembre y arrancan el 1 de marzo, en la Nación y algunas provincias. ¿Y en Misiones? Desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre… Además entre dietas, vuelos gratis, desarraigo, etc. llegan a 50 mil pesos por mes. Y no todos asisten a todas las sesiones parlamentariasEl docente, con suerte y sacrificio, llega a 10 o 12 mil pesos por mes, y, en definitiva, hace algo positivo como lo es la enseñanza.