El viernes 25 de diciembre a las 5:30, Adolfo Waldomiro Krutli (39) caminaba por la calle Maria Do Carmo Miranda Da Cunha de la localidad de Novo Hamburgo, en Brasil. Uno o más sujetos lo interceptaron y abrieron fuego contra su humanidad. Dos tiros a quemarropa en medio del pecho terminaron con su vida y con más de doce años de escapar de la Justicia. Además, estaba en la lista de buscados por Interpol. ¿Los motivos del crimen? Según la Policía brasilera, un supuesto ajuste de cuentas relacionado al submundo de los narcotraficantes. Krutli era oriundo de San Vicente y era tristemente célebre por haber protagonizado una fuga de la comisaría Tercera de Posadas, en julio de 2003. Estaba preso en ese entonces bajo sospecha de haber cometido un crimen, donde la víctima fue un menor de 17 años. Quienes huyeron junto a él -tras limar barrotes y saltar un muro trasero- también eran tres detenidos considerados peligrosos, todos acusados de homicidios. A partir de entonces el destino de los evadidos fue diverso. Dos de ellos fueron recapturados y Krutli fue asesinado recientemente. Ahora solamente se desconoce el paradero de uno de ellos.Pero no caben dudas hasta ahora que la historia de Krutli en la clandestinidad y como fugitivo, tal <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/213473/la-increible-historia-del-misionero-que-hasta-muerto-evadio-policias.html">como adelantó el miércoles en forma exclusiva PRIMERA EDICIÓN</a>, fue una de las más increíbles. Tanto mientras se mantuvo prófugo como luego de su muerte a manos de supuestos sicarios. A la Policía del vecino país le costó mucho identificar a la víctima, ya que Krutli utilizaba una identidad falsa y se hacía llamar “Dorfe”. Incluso a punto estuvo de ser sepultado con otro nombre y apellido. Sin embargo fue un pastor quien lo identificó y fue a buscar a sus parientes a San Vicente, para que viajaran a Brasil para la penosa tarea de reconocerlo en la morgue. En forma paralela, los investigadores trataban de dilucidar el móvil del crimen del argentino. La hipótesis más firme fue la de una presunta venganza narco. "Beto Boy"La Policía aún no sabe quién mató a Krutli, pero sigue pistas convencida de la teoría de la ejecución fue por ajuste de cuenta. “Una vez que identificamos el cuerpo, descubrimos que el extranjero (por Krutli) cometió asaltos y hasta un asesinato en esta zona. Creemos que fue ejecutado por gente de ’Beto Boy’”, dijo al sitio diariodecanoas.com.br el director de Homicidios de Novo Hamburgo, Enizaldo Plentz.Según el efectivo, Krutli fue quien mató a cuchillazos a un exconvicto conocido como “Beto Boy”, de 42 años, y arrojó el cuerpo al río, en octubre del año pasado. “Fue una pelea entre criminales por causa de la droga, presenciada por varios testigos que solamente decidieron hablar ahora que el argentino está muerto”, afirmó Plentz, quien agregó que “amigos o socios del fallecido ‘Beto Boy’ son los autores de la muerte de Krutli”.Por estas horas la familia del argentino realizaba los trámites pertinentes para poder repatriar su cuerpo y que de esta manera sea sepultado en San Vicente.Creen que intentaron asesinarlo antes El hallazgo de cicatrices en el cuerpo de Krutli, en la zona abdominal, hizo sospechar a los uniformados brasileros que alguien habría intentado matarlo más de una vez. Esto hablaría a las claras que el fugitivo incursionó en actividades delictivas en el vecino país y que en definitiva y de acuerdo a las conjeturas que manejan los pesquisas, le terminaron costando la vida. La Policía brasilera rearmó parte de lo que se cree fue la ruta en la clandestinidad de Krutli tras escapar de Argentina. Primero dejó atrás su estatus de jefe de la banda “descamisados vengadores”, que operaba en Posadas al momento de ocurrir el crimen por el cual estaba acusado. Se “radicó” en Tres Passos por la proximidad de la tierra natal, donde permaneció por dos años y fue conocido como “El Grandote”, a pesar de no ser tan alto. Sin embargo, su paradero se filtró y, en 2005, Krutli fue a parar a la región metropolitana. La Policía cree que escogió Vale Do Sinos debido a algún contacto que tenía allí vinculado al mundo delictivo.La primera ciudad fue Campo Bom. Clandestino, sin documentos, incursionó en las drogas y llegó a vivir en tiendas (lugar precario). Se transformó en el típico consumidor de crack, que robaba para alimentar el vicio.Las detenciones de sus socios hicieron que el argentino, ya conocido como “Dorfe”, escapara hacia Vila Kippling, en la ciudad de Novo Hamburgo. “Era discreto, pero comentaba con algunos que había matado a varios en Argentina”, aseguró el director de Homicidios, Enizaldo Plentz al sitio diariodecanoas.com.br.Sus cómplices, condenados El Tribunal Penal Dos de Posadas condenó a finales de 2006 a tres de los integrantes de la patota que se cree lideraba Krutli y conocida como “Los vengadores descamisados”. Recibieron la pena de seis años de prisión por el crimen del joven Emilio Alejandro García, ocurrido la noche del 22 de febrero de 2003 en la chacra 142. Al momento de escapar hacia Brasil se estaba resolviendo la situación procesal de Krutli.





Discussion about this post