Hace poco más de siete meses fue apuntado como principal sospechoso de un asesinato a puñaladas ocurrido en la zona rural de Aristóbulo del Valle. Desde el 15 de junio de 2015 figuraba en la lista de pedidos de captura emitida por la Justicia, pero nunca fue hallado, y tampoco se registraban señales de que se pudiera ubicarlo.Pero la suerte puede acompañar a un prófugo, pero no aconsejarlo a que no se meta en problemas, y mucho menos se enfrente a sus familiares e amenace de muerte al concubino de su hermana.Esto ocurrió en 25 de Mayo, donde el sospechoso de 28 años fue atrapado, tras la denuncia de su cuñado, a quien había amenazado con matarlo a golpes en medio de una discusión.La presunta víctima, tiene 39 años y se presentó hace pocos días en la comisaría de 25 de Mayo y relató que en paraje Itatí se escondía el violento y mantenía atemorizada a toda la familia.Efectivos de la Unidad Regional XI desplegaron un operativo en la zona señalada y atraparon a Julián DS, el mismo hombre que buscaban por el macabro crimen de Gumersindo Silva, muerto a puñaladas y golpes. A puñaladasEl cuerpo del tarefero fue encontrado el sábado 13 de junio de 2015, a las 13.45.Fue hallado en avanzado estado de descomposición y sufrió tres profundas estocadas de puñal, en un predio rural de Colonia Pindaytí, próximo al límite con la localidad de Dos de Mayo.Silva fue visto por última vez con vida el lunes 8 de junio, lo acompañaba Julián DS un habitual compañero de tragos, con quien habría iniciado una fuerte discusión que derivó en un enfrentamiento a golpes y el fatal desenlace. El cuerpo del tarefero fue descubierto entre la vegetación, hasta donde habría sido arrastrado y oculto. Sufrió tres puñaladas, una letal en el cuello que lo habría desangrado en pocos segundos. Las restantes en el pecho.También la autopsia señaló heridas y hematomas de golpes en varias partes del cuerpo, principalmente en el rostro.Para los investigadores de la Unidad Regional XI, como detonante de la muerte puede tomarse de punto de partida el consumo desmedido de bebidas alcohólicas y una fuerte discusión.Al parecer, los involucrados habrían continuado la discusión en un yerbal de la zona, donde el sospechoso blandió un arma blanca y asesinó a su oponente.Hasta el errorJulián DS habría asegurado a sus familiares que nunca se entregaría. Que se podría ocultar como quisiera en el monte porque conocía como la palma de su mano las propiedades comprendidas por Colonia Pindaytí.Pero su relativa conducta intrépida y desafiante, para su entorno era un tormento constante. Sufrían amenazas de muerte y golpes cada vez que aparecía por la zona.No oía a nadie, por más pedidos que pudieran partir de su propia hermana. Insistió en ser un hombre rudo hasta que cometió el error: el de haber amenazado de matar a su cuñado si no les facilitaba recursos.El colono no dudó y fue por ayuda policial. La respuesta fue la aprehensión del sospechoso.
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