La recriminación de un sector “conservador” de los acusados de integrar una <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/211958/feroz-tiroteo-en-colonia-oasis-entre-cigarrilleros-y-la-policia-.html">banda de cigarrilleros que se enfrentó a tiros con la Policía</a> hacia quienes apretaron el gatillo esa noche del 12 de enero pasado no se habría hecho esperar, según confió una fuente. “Por la culpa de ustedes ahora todos nos jodemos”, habrían sido las palabras del líder hacia el sujeto que habría disparado contra los efectivos, según revelaron los informantes. Es que en la supuesta organización existen “anillos” de poder, o jerarquías, donde los más antiguos serían quienes mantienen a raya a los nuevos, a los “soldados” más jóvenes o quienes dan sus primeros pasos en el negocio ilegal.Pacto de silencioPara los investigadores la búsqueda de los prófugos comenzó a complicarse por la poca información que brindan algunos vecinos, evidentemente temerosos de represalias. Aunque otro pequeño sector de la población mantiene una especie de pacto de silencio a la hora de hablar de los sospechosos. “Creemos que existe una cierta protección hacia quienes trabajarían para ellos, una lealtad en base a favores económicos y resguardo cuando son buscados por las autoridades. Esto nos hace muy difícil seguirles el rastro”, aseguró un investigador que desde la semana pasada busca pistas y datos en la zona.“Sabemos que algunos supuestos integrantes de la gavilla no tienen límites y ostentan en redes sociales sus bienes, a veces viviendas tipo mansiones, algunas en Paraguay y vehículos de alta gama. Incluso hubo un caso de uno estos individuos, que estamos averiguando para qué organización trabaja, que es famoso por ingresar a algunos boliches de esta localidad, colocar un arma de fuego sobre la barra de tragos y seguidamente invitar a todos los presentes con una ronda de cerveza. Estas actitudes están mal vistas por integrantes de las gavillas con más antigüedad, quienes son más sobrios a la hora de llamar la atención o de cometer actos peligrosos o que develen sus entramados e ilegales comercios. Por ejemplo disparar a los policías”, ejemplificó el informante a este Diario.Investigadores del caso insistieron en que son varios los indicios que señalan que los tres prófugos se encuentran en Paraguay, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/212492/jardin-america-sospechan-que-los-tres-profugos-fueron-escondidos-por.html">tal como adelantó el miércoles </a><a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/212492/jardin-america-sospechan-que-los-tres-profugos-fueron-escondidos-por.html">PRIMERA EDICIÓN</a>. “Esto no nos sorprende, creemos que los sospechosos se encuentran actualmente en Paraguay. Pero esto no es casual, desde allá controlan de cerca sus negocios y tienen parientes”, reveló un vocero oficial del caso. En ese sentido la fuente agregó que se descartó la posible presencia de los tres hermanos fugitivos en otro país limítrofe de la Argentina, como por ejemplo Chile, teniendo en cuenta que si bien se los tiene en la mira por su posible vinculación con traficantes de esa nación trasandina, en dicho lugar “no tendrían tantos beneficios, como ser el control de la zona donde operan con frecuencia”. Protección de la Policía Nacional Un detalle no menor es que los pesquisas no descartan que un grupo de la Policía Nacional de Paraguay brinde cierta protección a los prófugos, algo que por el momento solamente se maneja como hipótesis y es parte de la investigación, aclararon. De esta manera toman trascendental relevancia los documentos que publicó este Diario en exclusiva dando cuenta de la posible existencia de sobornos por parte de las mafias hacia un determinado grupo de efectivos de ese país. Cabe recordar que se trataba de facturas (una suerte de contabilidad doméstica), que actualmente están en mano de la Justicia, donde figuraban pagos “a poli py”. Esto también es parte de una investigación que busca desbaratar a una banda con ramificaciones en toda la provincia, vinculada al contrabando de vehículos robados; el tráfico de cigarrillos ilegales y el narcotráfico.Así las cosas, se mantiene una tensa tregua en la zona de Colonia Oasis, a escasos doce kilómetros de Jardín América, donde se respira un clima extraño. Policía amenazados de muerte, automóviles y camionetas secuestradas con custodia reforzada por parte del GOE ante un posible robo, vecinos que temen por su seguridad y no quieren hablar o denunciar acerca de ilícitos, una preocupante seguidilla de jóvenes demorados con marihuana en su poder y la creciente sensación de que el lugar es un tambor de combustible, donde bastaría una chispa para que todo explote. Pedido de captura de InterpolEn las próximas horas los tres prófugos más buscados en Misiones tendrán pedido de captura internacional, adelantaron desde la Policía de Misiones. “Esta medida se está diligenciando a través de la Justicia Federal y nos permitirá que Interpol también esté tras los pasos de estos individuos. Los consideramos de alta peligrosidad tras el tiroteo del pasado martes 12 de enero a la noche, en un camino terrado de Colonia Oasis”, indicó un vocero cercano a la investigación. Luego de ese violento incidente hubo varios allanamientos que terminaron con un detenido y el secuestro de armas de fuego -algunas de última generación, de uso militar- vehículos de alta gama, drogas y cigarrillos. Entre lo incautado, se está determinando pericialmente que algunos de los asientos secuestrados en algunas viviendas de los presuntos cabecillas de la banda pertenecerían a rodados sustraídos. Justamente esta gavilla está sospechada de estar también ligada a la venta (o canje por drogas) de vehículos robados.Otro dato a tener en cuenta es que luego del intercambio de disparos en la zona rural de Oasis, los cigarrilleros abandonaron una camioneta, que luego se estableció tenía pedido de secuestro por robo en Brasil. Llamativamente y a más de una semana de este episodio se hallaron en sectores de monte asientos y autopartes, algo que para los uniformados tiene una lectura clara y concisa: parte de la organización se estaría deshaciendo de elementos que los incriminan.
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