“A veces les toca a ellos y otras a nosotros, así nomás es la vida del comerciante fronterizo”, graficó el comerciante Jorge Sosa al referirse al mal año que tuvo este sector en Bernardo de Irigoyen. El presidente de la Cámara de Comercio realizó un balance de cómo fue el año comercial en comparación al 2014 y lamentó que “bajó aproximadamente el 50% anual”, en especial en los rubros que vendíamos a brasileños”, indicó. Sin embargo, precisó que durante el último mes “tuvimos un alivio por las ventas de fin de año”. Según comentó Sosa durante el primer semestre las ventas fueron muy buenas, en parte atribuye a la diferencia cambiaria a favor de los comerciantes de nuestro país, pues el hombre aseguró que “en esta zona dependemos mucho de las ventas a los brasileños, porque cuando a ellos les conviene cruzan bastante seguido a comprar”, aseguró y añadió que “a la asimetría se acostumbra la gente, mirá acá son tres provincias y dos países, y un cordón cuneta divide a los países. Hay una realidad, estamos en frontera, ellos tuvieron muchos años de venir a comprar, pero ahora nos toca a nosotros ir allá porque hay muchas cosas que convienen”.“Brasil está pasando un momento difícil en materia económica, ellos están un poco como nosotros, no saben lo que va a pasar, tengo amigos que son empresarios allá y no saben qué va a pasar. Por eso no quieren invertir o gastar de más”, manifestó Sosa. “Ellos vienen a buscar bebidas, sobre todo vino, además se llevan artículos de limpieza y de higiene personal. Desodorantes, por ejemplo, no damos abasto en esta zona”, comentó el titular de la Cámara. Además señaló que fueron varios los factores que afectaron la comercialización en aquella zona, por un lado “la mercadería argentina subió y se notó. Al igual que la variación del cambio de la moneda, primero fueron ellos los que devaluaron y al final del año nosotros, ahora nos resta ver cómo continúa estos meses, pero ya hay muchos argentinos que cruzan para comprar en Brasil”. Consultado sobre cuáles son los productos que tienen menor precio del otro lado de la frontera, Sosa detalló: “la carne, los zapatos y la ropa están muchísimo más barato allá. Para poner un ejemplo, la costilla en cualquier carnicería de Irigoyen cuesta 140 pesos, mientras que del otro lado sólo 60. E históricamente el pollo fue mucho más económico”.Problemas básicosHace un mes aproximadamente, el intendente de la ciudad, Guillermo Fernández, afirmó a PRIMERA EDICIÓN que el comercio interno será una de las actividades que más ayudará su gestión, sobre todo “las producciones de los colonos de la zona que siempre tienen alimentos que atraen a los brasileños”. Sosa coincide con el jefe comunal, sin embargo, remarcó algunos inconvenientes básicos que se deben resolver de manera inmediata: “Hay un frase popular que dice que Bernardo de Irigoyen es donde comienza la Patria, pero lo que la sociedad no sabe es que tenemos miles de cosas en contra, como por ejemplo la energía eléctrica. El último corte fue de doce horas y tengo amigos comerciantes que perdieron miles de pesos en alimentos”, contó. Sosa afirmó que cada vez que hay una persona que va a poner un comercio del rubro alimenticio recomienda que se compren un grupo electrógeno. Los inconvenientes con la energía afectan también la provisión de agua potable.“El comercio maneja la economía en Bernardo de Irigoyen, porque no hay turismo, ni industrias, pero por la falta de energía eléctrica se queman las computadoras, las máquinas de trabajo como las heladeras por ejemplo. Me parece una muy buena idea apoyar a los comerciantes locales desde la Municipalidad, pero también se deben resolver los servicios básicos para todo el pueblo”, dijo Sosa, quien concluyó contando que “la idea de los integrantes de la Cámara de Comercio es seguir peleando y negociando con los funcionarios locales para mejorar la situación de todos, es necesario apuntalar el sector comercial para el crecimiento de todos”.





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