Estás yendo a la clase y alguien se acerca y te pregunta: “¿Qué yoga hacen?”. En ese momento recuerdas haber visto y oído la palabra yoga acompañada de diversos calificativos indicadores de modalidades o estilos, como Hatha Yoga, Yoga Integral, Contemporáneo y otros. Y también recuerdas las menciones que hace tu profe sobre las enseñanzas de importantes autores, referidas a las ramas o sistemas clásicos del Yoga y sus derivaciones, notando coincidencias en que el objetivo final es el mismo en todas las variantes.Veamos. Seguiremos en este tema a autores como Jean Herbert, Haridas Chaudury, Indra Devi, Ramiro Calle y Hermógenes, quienes coinciden en que el Yoga presenta ramas, disciplinas o sistemas cuyas técnicas ayudan a llegar al estado de Yoga, a vincular al ser humano, o lo finito, con el Infinito, con la Consciencia Cósmica, con la Última Realidad. Y en cualquier modalidad que se practique, estarán presentes en mayor o menor grado los ocho pasos de Patanjali, en especial los dos primeros o decálogo moral. Otra coincidencia es que estas ramas o modalidades básicas son enseñadas por las escrituras del Sanathana Dharma, que significa sabiduría perenne, orden eterno o tradición universal. Veámoslas sin seguir un orden específico:KARMA YOGA, de la acción, el trabajo, la actividad desinteresada, la prestación de servicio sin priorizar los frutos de dicha acción; GNANA YOGA, del conocimiento, del estudio, de la búsqueda intelectual superadora de los límites mentales habituales, de la disolución de la ignorancia (avydia) y la aspiración a la sabiduría; BHAKTI YOGA, de la devoción, del amor desinteresado a lo Divino y a todo ser en quien se ve la obra y presencia de lo Divino; RAJA YOGA, es el Yoga Real, de la concentración mental interiorizada, de la conciencia; es la más elevada forma de Yoga. Su práctica generalmente comienza con el HATHA YOGA, de la acción disciplinante y correctiva sobre todo el sistema humano, principalmente sobre el vehículo físico, que proporciona al cuerpo-mente la salud y energía necesarias para adentrarse en etapas más avanzadas. Ciertamente, sus cuatro últimas etapas, siguiendo los ocho grados clásicos, entran en el reino del Raja Yoga.También se incluye el KRIYA YOGA, de la práctica de autodisciplina, autoestudio y purificación según Patanjali; el MANTRA YOGA, basado en que todo cuanto hay dentro y fuera de nosotros es vibración, es sonido; el LAYA YOGA, de la disolución del ego en la consciencia superior y el TANTRA YOGA, del control, transmutación y sublimación de la sensualidad. Esta enumeración no agota las diversas variantes, como el Japa o el Agni Yoga y otras más recientes, que iremos viendo más adelante. Pero sí queremos poner finalmente de relieve el SARVA YOGA, de la acción sinérgica de todas las modalidades, la demostración de que el bhakti-yoguin adquiere, sin buscarlo, el conocimiento supremo que es meta del Gnana Yoga; el gnana-yoguin desemboca en el amor supremo buscado por el bhakti-yoguin; la práctica del Raja Yoga está en mayor o menor grado en los demás yogas; y el Karma Yoga puede alcanzar una intensidad tal que el maestro Aurobindo ha visto en él lo que hoy conocemos como YOGA INTEGRAL, el que abraza todos los yogas.En nuestros días, cada maestro imprime su estilo al enseñar una técnica en la que están sabiamente dosificados elementos tomados de los diversos estilos, como lo hace tu profe amorosamente en la hora de Yoga. ¿Y? ¿Tienes la respuesta a la pregunta que te hicieron camino a la clase? Sí: “El que realmente necesito ahora”. Namasté.Colabora: Ana Laborde Profesora de Yoga [email protected]





Discussion about this post