Para algunas personas de la tercera edad, las celebraciones de fin de año significan tristeza y depresión por varios motivos: ya sea porque no está la familia o por las ausencias definitivas. En otros casos, un modo de olvido a través de grandes comilonas y excesos. Para las sesentonas, aprendices de sabias, es un tiempo para cerrar ciclos y abrir puertas y nuevas oportunidades. Este trabajo de balance personal es rico pues nos permite mirar hacia atrás, en este caso el año 2015, para apreciar la manera en que se sortearon las pequeñas y grandes crisis. Cómo se desarrollaron actitudes y estrategias positivas para superar problemas y de qué manera todas las circunstancias ayudaron a crecer y aumentar la autoconfianza.Es tiempo de agradecimiento por todos los logros obtenidos y sentimientos de gratitud hacia todo lo que la vida puso en el camino, ello genera la energía de síntesis y cierra ciclos sin cuentas pendientes. Es el momento de la esperanza y la alegría para abrir las puertas de lo nuevo, sin olvidar identificar las debilidades, limitaciones y dependencias para dejarlas bien atrás.Fin de año es el tiempo de los propósitos, de formular la gran pregunta: ¿qué quiero atraer hacia mi vida en este ciclo? Para una sesentona sabia el mayor valor no está en lo exterior, sino en hallar y cultivar actitudes, valores, pensamientos y sentimientos positivos, que a su vez ayudan a fortalecer la conexión interna con lo trascendente. Y se logra a través de la oración y de la meditación, que pone en contacto a la persona con la energía de su alma, que es poderosa, y da la fortaleza necesaria para el trabajo de autotransformación.Se puede decidir, en el nuevo ciclo, ser felices aquí y ahora, sin postergaciones, eligiendo momentos sencillos, todos los días: un amanecer, admirar las flores del jardín, el abrazo de los nietos o saboreando un buen té en silencio.Por otra parte abrir puertas hacia un nuevo ciclo, hacia lo desconocido, requiere una actitud desapegada, flexible y con ánimo aventurero y curioso. Representa las oportunidades que esperan, en todas las áreas de la vida, y que contadas en días alcanzan 365, y que pueden ser muchas más si se cuentan en minutos o segundos. De manera que vale la pena empezar a explorar sin prejuicios ni preconceptos.A las muchas amigas de la tercera y cuarta edad, entusiastas y llenas de energía, les deseo que este ciclo 2016 sea pleno de oportunidades de crecimiento, salud, aprendizajes y alegría. Que la Luz y el Amor estén presentes en sus vidas. ¡Felicidades!!!Colabora: Hilda [email protected]





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