Innumerables verdes, colorido collage, irregular terreno, majestuosos saltos de agua y la calidez de su gente, hacen que el turismo se sienta atraído por la Capital del Monte.Integrante de la región de las Sierras Centrales, y poseedora de un clima subtropical, esta ciudad permite experimentar un apasionante sentimiento de inmensidad.Naturaleza y cultura, los dos principales atrayentes turísticos de Oberá consisten en contemplación y disfrute de las más amplias especies de flora y fauna; y en el conocimiento y emoción por las numerosas culturas inmigrantes que han hallado en este espacio de Misiones su lugar de conjunción. El Parque de las Naciones, escenario de la tradicional Fiesta Nacional del Inmigrante, ha podido reunir en un solo predio ambos atractivos; mientras el Jardín de los Pájaros y el Reptilario se han especializado en el primero.La diversión y la adrenalina también encuentran su sitio en Oberá. Alejándose unos kilómetros de la ciudad, el paisaje se ve agraciado por traslúcidos saltos de agua que caen estrepitosamente sobre las rocas en medio de panoramas selváticos, todo lo cual conforma un cuadro natural imperdible e inolvidable.Tan serena como hermosa, Oberá aparece entre los primeros destinos turísticos misioneros, acondicionada con todos los servicios y perfeccionada con la cordialidad de sus habitantes.Oberá tiene mucho para ofrecer, sólo mencionamos algunas:Jardín de los pájaros: espacio municipal que cobija ejemplares de 70 especies autóctonas de aves. Plumajes coloridos y silbidos entremezclados, los tucanes, faisanes, caranchos, cardenales, gallinetas, pavos reales, etc., etc., animan el predio con sus cantos y revoloteos detrás de los barrotes, ante la permanente visita de turistas. Reptilario: diversos reptiles y arañas conviven en este centro zootoxicológico donde las sensaciones más comunes son la impresión y el asombro. Fundado por el Dr. Alejandro Vogt con el fin de estudiar los venenos de las diversas especies que concentra en sus instalaciones, se ha convertido en un atractivo espacio dónde admirar estos singulares animales sin correr ningún riesgo. Complejo Turístico Salto Berrondo: debe su nombre al majestuoso salto de 15 metros de altura existente en su predio. Presenta un amplio parque, un apacible lago, área de camping, espacios destinados a la práctica de distintos deportes, pileta de natación, y todos los servicios necesarios para hacer de la estadía en el lugar un momento único y satisfactorio.Sin mayores dificultades, después de recorrer un angosto camino, se accede al Salto Berrondo, una obra de arte de la naturaleza. Transparentes chorros de agua cayendo estrepitosamente sobre las rocas y, sobre el telón de fondo, un impresionante cuadro selvático las sensaciones que este lugar puede producir en quien lo observa y disfruta son indescriptibles.Monte Aventura: la recreación incluye vuelos entre árboles, tirolesa por la selva, cruce de puentes colgantes, balanceos sobre una laguna y muchas otras actividades que despiertan la adrenalina llenando de sonrisas el ambiente. Una alternativa imperdible, capaz de satisfacer la inquietud típica de la infancia.Además se puede realizar avistaje de flora y fauna; recorridos por el Parque de las Naciones y el Museo Histórico y de Ciencias Naturales; o días de camping en el Complejo Turístico Salto Berrondo; la cartelera de Oberá no se agota rápidamente.





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