"Pido a la Justicia que deje que la beba esté conmigo, porque le quiero dar el cariño y el amor que tiene que recibir", es la súplica de Claudio Gastón Dujaut, un remisero de 22 años, que asegura ser el padre de la beba abandonada por su madre en un basurero de Santa Cruz y Las Heras, en el barrio Las Rosas.Tras permanecer 30 días en el sector de Neonatología, la niña -que el viernes cumplió un mes- está en condiciones de recibir el alta médica pero la Justicia no definió aún si quedará con los familiares de la madre o con quien afirma ser su padre. Se presume que esa decisión se tomará el lunes.Dujaut recordó que durante dos meses fue novio de la mamá de la chiquita y que del embarazo se enteró "de su boca" cuando cursaba el quinto mes de gestación. "Le ofrecí ayuda, le dije que me haría cargo de los estudios pero no quiso. Lo único que ella quería era que esté con ella y que le compre las cosas. Le dije que sí, que iba a tener mi apoyo", dijo. Agregó que se enteró de lo sucedido a través de un amigo de la mujer que planificaba ser el padrino de la nena. "Él manejaba el colectivo en el que yo había subido. Le conté que iba hacia la casa (de la joven) para ver si le faltaba algo y me contestó: ¿no enteraste lo que pasó?. Le dije que no, y me contó lo que ella hizo. Eso pasó un miércoles 18 y yo me enteré el viernes por la noche. El sábado temprano, cuando entré a trabajar, lo primero que hice fue venir al hospital", confió. Desde que se enteró que su presunta hija estaba internada en Hospital Materno Neonatal "comencé a venir e insistía para poder verla, hasta que conseguí la orden, el viernes pasado. Desde el principio comencé a pelear para poder estar con la beba", insistió Dujaut, quien dejó por unos días su trabajo de taxista para permanecer con la niña que en un primer momento recibió el nombre de "Milagros" pero que luego fue sustituido por otro que se mantiene en secreto para proteger a la menor. "Milagros me gustaba mucho, pero la mamá logró cambiarlo", lamentó Dujaut, que pretende defender el vínculo que nació entre él y la pequeña con uñas y dientes. "Es mi primera hija y si bien lleva el apellido de la madre, yo hice el reconocimiento. Desde que puedo verla, vengo todos los días. Estoy acá las 24 horas. Me pego un baño y vuelvo. Este es el tercer día que estoy las 24 horas con ella. No me muevo de ahí. Me quedo a dormir con ella y ya se encariñó conmigo. Empezó a subir de peso. Yo la baño, le cambio, le doy la leche. Hoy cumplió un mes y pesó 3.080 kilogramos", manifestó. Si es necesario "me voy a someter a todos los estudios que hagan falta. Lo que tenga que hacer, voy a hacer, todo legalmente. Todavía no pude hablar con la jueza. Quiero que me de una entrevista para poder explicar, quiero que me entienda, que se ponga en mi lugar", sostuvo con énfasis, al borde de las lágrimas. Añadió que "si las tías quieren a la beba ¿por qué no pelearon como lo hice yo?, desde el principio, insistiendo que me den la orden. No puede ser que ahora que a la beba le están por dar de alta, aparezcan todos. Me parte el corazón cuando salgo y se ríen en mi cara y dicen que mi hija se va a ir con la tía". "Nunca vi que un chico de 22 venga y pelee para estar con su hijo. Directamente no se presenta, y yo desde el principio estoy peleando", alegó, e insistió con que "me parece curioso que por un lado me dejan estar, pero por otro me dicen que la tenencia será para la tía. Quisiera pasar las fiestas, estar siempre con mi hija. Yo trabajo, mis padres también y me apoyan en todo. Estoy en condiciones de mantenerla". Según Dujaut, la beba "significa todo. Me cambió la vida totalmente. Estoy pendiente todo el tiempo. Cuando me enteré se me rompió el corazón".




Discussion about this post