Mientras los investigadores comienzan a tejer las primeras sospechas en torno a los motivos y posibles mentores y autores del doble crimen en el barrio Tacurú de la capital provincial, las pericias forenses y de expertos en criminalística terminaron el viernes su labor sobre el Chevrolet Agile propiedad de la hermana de uno de los acribillados a balazos, Sebastián Vega, durante la madrugada del jueves.Las tareas de los profesionales de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic), las direcciones de Homicidios e Investigaciones de la Policía y el juez de Instrucción 3, Fernando Verón, se desplegaron el viernes en el playón de la Jefatura de Policía (Buenos Aires y Santiago del Estero), donde se tomaron todos los rastros posibles de huellas dactilares con el producto químico cianocrilato y se encontraron dos casquillos más de balas calibre nueve milímetros y varias puntas o plomos de calibre 38.En cuanto a las autopsias a Sebastián Vega y al paraguayo Rodrigo Ibarra, fuentes judiciales adelantaron que en el caso del primero fueron hallados seis heridas de arma de fuego, calibre nueve milímetros, mientras que al restante fueron cinco las lesiones de calibre 38, con la fuerte presunción, casi certeza, de que estos últimos balazos fueron efectuados con un revólver, ya que dentro ni afuera del automóvil fueron halladas las correspondientes cápsulas.Sobre la reconstrucción de los últimos minutos con vida de las víctimas, trascendió que Sebastián Vega tenía en un bolsillo 7.100 pesos en efectivo, destinados para la compra de una arma de fuego.La intención de adquirirla habría quedado confirmada cuando recibe el llamado alrededor de las 21 y le comenta a su hermana que salía adquirir una pistola, y que iría acompañado por su amigo Ibarra.La vivienda del barrio Itaembé Miní donde preparaban el asado sería propiedad de la hermana de Vega, a quien le pidió prestado el Chevrolet Agile para ir a encontrarse con la persona que los llamó.No brindó ningún contacto más, no respondió llamadas, ni mensajes de texto, hasta que el teléfono se apagó y desapareció.ConfirmacionesEn cuanto al horario de la doble ejecución en la esquina de avenida Bustamante y calle 97, a una cuadra del cruce con avenida Aguado, el margen fue establecido entre las 0.30 y 1.30 del jueves. Los cadáveres fueron descubiertos a las 10 cuando un operario de un emprendimiento inmobiliario y un vecino se acercaron hasta el automóvil con los vidrios polarizados, con las puertas cerradas sin traba y sin la llave de arranque, y notaron los dos cuerpos manchados con sangre.¿Quién es Rodrigo Ibarra?Los pesquisas comenzaron a sumar datos y resaltar detalles sobre quién era y de dónde provenía Rodrigo Ibarra. Se informó que se trata de un ciudadano paraguayo de 35 años, con residencia en Buenos Aires, pero con antecedentes penales, aún no certificados, derivados de dos causas, por atentar contra la integridad de una persona en Paraguay y otra por tenencia y transporte de estupefacientes en Argentina.Del entorno de Vega se adelantó que Ibarra era amigo suyo, que lo conoció en Buenos Aires y que lo visitaba en Posadas con relativa periodicidad, pero no pudieron establecer a qué se dedicaba y menos aún qué hizo durante los más de diez días que llevaban juntos antes de ser asesinados.Está bajo la lupa también, la posibilidad que Ibarra haya cumplido el rol de entregador para que Vega sea asesinado y que, tras lograrlo, los criminales hicieron lo mismo con el paraguayo. Fuentes que no permiten dudas, destacaron a PRIMERA EDICIÓN que a Ibarra le fue hallada una herida de bala en el brazo derecho, que establecería que alcanzó a oponer resistencia a la agresión y que el primero en recibir la lluvia de disparos fue Sebastián Vega sentado en el lado derecho del asiento trasero.En el apoya cabeza delantero derecho del Chevrolet, los peritos confirmaron dos huellas de disparos. ¿Qué indicaría este dato?, que Vega fue sorprendido, no vio cuando su victimario le apuntó y gatillo para comenzar el ataque. Y lo más macabro, que esos balazos dieron en su cabeza.El dramático instante comprendió la reacción defensiva de Ibarra, a quien se presume, el conductor del rodado comenzó a tirarle con un revólver 38 y lo remató con mejor ángulo bajándose del rodado -por lo que se estima que el tirador era diestro- y disparando cinco veces contra el vidrio de la puerta trasera izquierda.Esta ráfaga de estruendos, según los primeros eslabones unidos por los investigadores, son los que los vecinos alcanzaron a escuchar como una seguidilla de pirotecnia o cohetes "tres tiros".¿Cómo es la prueba de vapores de cianocrilato?Efectivos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) realizaron el viernes al mediodía la prueba de vapores de cianocrilato en el interior del Chevrolet Agile en el que fueron halladas las víctimas.El examen consiste en cerrar de manera hermética el vehículo e ingresar a través de una manguera o tubo un gas basado principalmente en dicho compuesto químico, el cianocrilato, común en determinados tipos de pegamento.La sustancia, descubierta en 1982 por criminalistas de Estados Unidos, impregna el lugar y se adhiere a restos de huellas dactilares en diversas superficies que, de otra manera, no serían visibles al ojo humano. Esa es una de las principales características del agente revelador, que al reaccionar con los aminoácidos que provienen de la transpiración, "plastifica" la huella y fija todos los detalles de crestas y surcos interpapilares.No es la primera vez que el mecanismo es utilizado para encontrar evidencia. La prueba de vapores de cianocrilato ya fue utilizada en la camioneta en la que escaparon hacia el Brasil los asaltantes que robaron el banco de El?Soberbio en febrero pasado.Problemas pesadosDetrás de las sospechas investigativas, también se profundizó en las últimas horas sobre el ajuste de cuentas ligado a una deuda dentro del submundo del narcotráfico como detonante del doble crimen.Comenzaron a atarse cabos con las versiones de varios cargamentos de marihuana descubiertos en los últimos seis meses en suelo correntino y misionero. Entre ellos, tres secuestros de ladrillos de droga ligarían a los roles que habrían cumplido Ibarra y Vega. El primero fue el operativo "Cisterna verde" en Gobernador Virasoro el 26 de julio. Allí la Policía Federal descubrió 5,7 toneladas de marihuana en una camión tanque. Meses después una camioneta Chevrolet S10 cayó con 600 kilogramos del mismo estupefaciente en las garras de la misma fuerza de seguridad. El tercero fue un camión en San Ignacio inspeccionado por la Gendarmería Nacional sobre la ruta nacional 12. Barajan que el reclamo de los capos narco rondaría las veinte toneladas de cannabis sativa. Las claves1- Los asesinos se habrían llevado los celulares de Vega e Ibarra, lo que dificulta establecer una rápida búsqueda de sus contactos y cruzamiento de llamadas y mensajes. Este punto marca también que los que actuaron no eran delincuentes improvisados.2- La intención de Sebastián Vega de comprar un arma de fuego con los sie
te mil pesos que llevaba en un bolsillo apunta a que estaba atravesando una situación de temor que lo impulsaban a munirse de una pistola para su presunta defensa.




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