El cierre anunciado por este diario del Hotel Cabañas del Parque de Oberá desató una situación conflictiva. Por una lado los propietarios que no tienen ningún interés por el lugar, por el otro los empleados con respaldo gremial que reclaman la fuente laboral y haberes adeudados.La gerente y nieta del propietario original del hotel, Carolina Ostrorog, explicó a PRIMERA EDICIÓN "acá hay un conflicto familiar que desencadenó el cierre. Mi abuelo (Elías Andrujovich) hace años donó todas sus propiedades a sus hijos, Arturo y Cristina. A ellos nunca les interesó los destinos del hotel, particularmente mi tío, Arturo, que tiene un mala relación con su padre, manifestó en reiteradas ocasiones que lo que ocurra con el lugar no le interesa y mi madre apenas surgió todo se fue de vacaciones evidenciando lo que siente".Según sus relatos, para ella la situación es muy triste, ya que hace más de 20 años está ligada al alojamiento. "No puedo hacer nada, hoy estoy despedida, como el resto de los empleados. Mi abuelo ya no puede decidir nada, depende de sus hijos que esto se venda y pueda seguir funcionando como tal", confesó. Sobre el rumor de que el lugar ya estaría alquilado afirmó "es mentira, lo que sí hay son compradores dispuestos a seguir con el personal incluso, pero mi tío no quiere vender, prefiere que se cierre y se pierda la inversión, ya que nunca estuvo de acuerdo con que se construya. La realidad es que no les interesa y aunque el Ministerio llame a conciliación no van a ir. Mi abuelo quiso vender una propiedad para pagar las deudas atrasadas, porque los últimos años venimos trabajando bien, pero mi tío se opone y todo le pertenece a él y a mi madre", subrayó.La semana próxima se realizará una nueva audiencia en el marco del Ministerio de Trabajo de Oberá. "No van a ir, no fueron a ninguna, no van a cambiar ahora. Le dije a mi abuelo voy a vender los que pertenece al hotel para pagar a los empleados, me dijo que sí. Conseguí los compradores y cambió de idea. La realidad es esa", aseguró Carolina Ostrorog.Empleados en guardia Los empleados con asesoramiento del gremio van a permanecer en el lugar reclamando lo que entienden les corresponde. "No podemos aceptar el despido, nos adeudan mucha plata además hay empleados de 22 años de antigüedad", manifestó una empleada."Hablamos con Don Arturo (Andrujovich) y nos dijo que a él no le interesa. Apelamos a que se sensibilice, ablandar su corazón. Le pedimos al menos por una razón humana, que considere la venta, ya que nos quedamos en la calle, pero no le importa, para él esto no le pertenece".La guardia es permanente, cada empleado cumple su horario de trabajo a pesar de que el hotel ya no funciones como tal. "Teníamos contratos hasta abril incluso, la verdad es que llegamos a esta situación por la mala administración de los últimos años. Queremos que se haga cargo la gerente que nos llevó a esto", reclamaron los trabajadores.





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