De acuerdo a la denunciante, el jueves a las 8 se hallaba descansando en su casa, ubicada en la calle Federación de Oberá, cuando tuvo un amargo despertar. Atemorizada, constató que desconocidos habían ingresado a su casa y se llevaron no solamente el dinero, además tres garrafas de gas de 10 kilos, un televisor de 32 pulgadas, un equipo de música y documentos personales.Una vez perpetrado el hecho, los malandras dejaron encerrada en su propio domicilio a la víctima y se llevaron las llaves de ingreso. Una vez que la Policía recepcionó la denuncia comenzó una investigación con el objetivo de esclarecer el ilícito. Interviene en el caso personal de la comisaría Tercera y del Juzgado de Instrucción 2, de turno en la ciudad de Oberá.
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