“Qué tienes mi tierra roja. Que a todas parte te llevo. Que por más que ande caminos. Me sigues con tu misterio”, Ramón Ayala sin duda alguna expresó con estas palabras lo que tantos misioneros no podríamos haberlo hecho mejor.Misiones es selva, misterio, es verde y rojo, sierras, ríos, arroyos, belleza exuberante que impacta en las pupilas y quita el aliento. Posee numerosos circuitos para recorrerla, conocerla y disfrutarla, pero hoy nos dedicaremos a uno de ellos solamente: la Ruta de la Selva.Esta ruta funciona como una suerte de paraguas, que integra los saltos y lugares más conocidos y los que no lo son para que todos puedan tener una oportunidad de desarrollo. Son 300 kilómetros para recorrer por la selva paranaense partiendo desde Posadas.Está integrada Iguazú, Andresito, San Antonio, Bernardo de Irigoyen, San Vicente, 2 de Mayo, San Pedro, Aristóbulo del Valle y Jardín América.Las ciudades que se atraviesan (como Loreto, Corpus, San Ignacio o Puerto Mineral) aportan propuestas gastronómicas, recreativas, hosteleras y no faltan las artesanías.En Puerto Piray se respira el aire de un auténtico pueblo misionero, mientras que en Eldorado se organizan recorridos por la selva y safaris fotográficos. En Puerto Libertad se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos en su lago rodeado por arenas doradas. En el norte de la provincia se encuentra la población de Wanda, antesala de las majestuosas Cataratas del Iguazú. Es el lugar para visitar sus legendarias minas de piedras preciosas. Parada perfecta para admirar ágatas, jaspes y amatistas. El tiempo necesario para explorar esta Ruta de la Selva lo dispone cada viajero a su gusto, pero una semana es lo mínimo que se puede ocupar para simplemente echar un vistazo.?Desde ya le confirmamos que no alcanza. Rompiendo mitosLa Ruta de la Selva es un producto turístico que rompe con el mito de que Misiones es sólo Cataratas, por cierto maravillosas, pero que no son el único atractivo de esta provincia que cuenta con numerosas hectáreas bajo manejo sustentable, divididas en más de 70 Áreas Naturales Protegidas que buscan conservar el quinto bosque más amenazado a nivel mundial. Por cuestiones de espacio podemos mencionar sólo algunas.De alguna manera, esta ruta es una suerte de reivindicación de la selva, el paisaje injustamente relegado por la majestuosidad de las "aguas grandes". Se trata, ni más ni menos, que del rescate de una ecorregión de más de un millón de hectáreas, atravesadas por ríos, arroyos, cascadas y barrancos. El producto “selva” fue concebido como una suerte de paraguas integrador para sumarse al ya impuesto producto “agua”.Fuente: Medios Digitales





Discussion about this post