En los últimos doce años y medio el kirchnerismo refrendó la confrontación y la tribuna como atizador de la agenda. Así las cosas, la Presidenta dejará el poder ejerciéndolo hasta el último día y contribuyendo a que el inicio del mandato de Mauricio Macri sea un verdadero parto.La simbología detrás de la pulseada por la ceremonia de transmisión del mando entre presidentes pasará a la historia como una de las tantas rencillas que generó el kirchnerismo. Ella quiere entregar el bastón y la banda presidencial a Macri en el Congreso, con tribunas repartidas, y su sucesor pretende todas las gradas de su lado y recibir los atributos de mando en la Casa Rosada como era tradición hasta que los Kirchner eligieron hacerlo en el Parlamento. Un sinsentido que atiza el actual gobierno y que bien puede compararse con la insólita elección en la AFA, donde también hay varios actores de la política grande involucrados. Con todo, en pocos días la caótica transición pasará a ser sólo un lamentable recuerdo ya que apenas asuma, Macri deberá comenzar a resolver problemas. El primero y más urgente en la agenda es la decisión del actual Gobierno de extender a todas las provincias el fallo de la Corte Suprema que restituye deducciones de coparticipación. Se trata de nada menos que 90 mil millones de pesos en juego.Lo siguiente a resolver es la salida de funcionarios cuya continuidad está garantizada por ley. Tales los casos del presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, los titulares de entes vinculados a servicios de comunicación Afsca, AFTIC y Radio y Televisión Pública, Martín Sabbatella, Norberto Berner y Tristán Bauer y la procuradora general, Alejandra Gils Carbó.Con todo, Vanoli dio a entender que optaría por renunciar antes del inicio del próximo gobierno, lo cual sería apropiado para que Macri pueda desplegar sin ataduras su política económica. Es curioso porque el argumento del PRO es el contrario: dice que el Banco Central debe volver a ser independiente del Ejecutivo.En todo caso el tema más delicado es el de Gils Carbó. Líder de la agrupación Justicia Legítima, condescendiente con la ofensiva kirchnerista en ese poder, la jefa de los fiscales es dueña de un cargo vitalicio y debería ser removida por juicio político. La situación de Gils Carbó podría transformarse en un caso testigo del funcionamiento del nuevo Congreso. En los últimos días juraron los nuevos diputados y senadores y por primera vez pudo verse el reparto en los dos hemiciclos que tendrá esta primera etapa de Macri en el Ejecutivo. El Frente para la Victoria tiene amplia mayoría en el Senado donde mostró gestos de institucionalidad, como promover al macrista Federico Pinedo en la presidencia provisional, mientras que en Diputados se mantuvo como primera minoría frente a un oficialismo naciente que necesita más de 40 votos para conseguir la aprobación de leyes propias. Dicha necesidad otorga relevancia al massismo, un interbloque de más de 35 miembros entre el Frente UNA y peronistas “residuales”. Graciela Camaño, jefa del bloque massista puro, anticipó hace pocos días que no dará un apoyo directo a un juicio político contra la procuradora general.ContrastesEn el caso de Gils Carbó, la única alternativa que le queda al Gobierno de Macri es el juicio político, una vía que exige apoyos parlamentarios y una acusación en regla que supere la acusación mediática. La transición, sin embargo, aunque con mucha pirotecnia y amenazas, no carece de signos de normalidad. El jueves, la elección del senador del PRO Federico Pinedo como próximo presidente provisional del Senado, y primero en la línea de sucesión presidencial, se concretó con el voto positivo del bloque mayoritario del FPV, que reconoció así la legitimidad de la pretensión del PRO, como ganador de las elecciones, a pesar de no tener la mayoría necesaria. El gesto no pasó desapercibido por Pinedo, quien dijo que en la votación “se demostró un sustento democrático”. “El peronismo evitó ubicarse como un grupo antisistema, fue una actitud ejemplar”, elogió. La reunión de dos horas a solas entre el ministro Axel Kicillof y Alfonso Prat Gay, designado por Macri para sucederlo en el cargo, fue mencionada por ambos como productiva; como también ocurrió en otras dependencias del Estado. Por su parte, con la designación y presentación de su gabinete, y los viajes a Brasil, donde se entrevistó con la presidenta Dilma y con industriales de San Pablo; y a Chile, donde hizo lo propio con la Presidenta Bachelet, lo muestran en pleno ejercicio de su rol de presidente electo, y, aunque sus declaraciones sobre Venezuela levantaron polémicas fuera del país, sin dudas se perfila como un actor importante en el juego diplomático regional. La relación de fuerzas en las dos Cámaras del Congreso, y en especial el Senado, y el panorama de una mayoría de gobernadores de distinto signo; dan la idea de que a pesar de las fuertes contradicciones del momento político, es probable que prevalezca, tras la instalación del nuevo gobierno, el cuidado por la gobernabilidad y la convivencia democrática. La decisión del futuro ministro de Educación Esteban Bullrich, de escuchar la opinión negativa en el ambiente universitario y desistir de nombrar al frente de la Secretaría de Políticas Universitarias al productor televisivo Juan Cruz Ávila, cargo que irá para el actual rector de la Universidad del Litoral, Albor Cantard; es otra señal positiva. También el anuncio de una suba ya en el aguinaldo del mínimo de Ganancias, habla de que se buscan alternativas para evitar un escenario de ajuste que genere dramáticos efectos no deseados, como ocurrió en otras épocas no tan lejanas. En los días que faltan hasta el jueves, cuando se produzca el relevo gubernativo, será importante que a ambos lados del espectro político en pugna se conserve la calma y la racionalidad, y se permita al nuevo gobierno poner en ejecución su proyecto, evitando prender la mecha de confrontaciones que son evitables y dándole una oportunidad al cambio de orientación que votó la mayoría en los últimos comicios. “El voto del pueblo”“Debemos ser leales al pueblo y la única manera es con coherencia y con espíritu colaborativo”, dijo el jueves el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, en un discurso que valorizó el deber de los hombres de la democracia de acompañar al que resulta ganador en las elecciones, con espíritu colaborativo.En ese sentido, el jefe político del Frente Renovador comunicó que “he sugerido a la representación nacional (diputados y senadores) apoyar todas las iniciativas del nuevo presidente de la Nación (Mauricio Macri), porque no debe haber contradicción, todo lo contrario, plena coherencia”, lo que fue un claro reconocimiento al triunfo de Macri y de respeto a ese resultado.En la misma sintonía actuaron los senadores nacionales del Frente p
ara la Victoria el viernes, los cuales tenían una clara mayoría para imponer a uno propio como presidente del Senado de la Nación, pero se inclinaron por el representante del PRO, Federico Pinedo, con un gesto de coherencia similar al que dio Rovira el jueves.Para los presentes, esa actitud ejemplar se distanció y diferenció de la que tuvieron las oposiciones partidocráticas de Misiones, como el radicalismo, que a pesar de haber resultado en tercer lugar en las elecciones del 25 de octubre en Misiones, votó en contra del presupuesto que necesita el Gobierno de Hugo Passalacqua para gobernar en el año 2016 y que asegura las partidas para sostener el reclamado boleto estudiantil.“Acá se habló de superpoderes o poderes delegados, pero en ningún párrafo del proyecto de presupuesto se hace referencia a esto” dijo al respecto Rovira. Al defender el presupuesto 2016 dijo: “Lo más importante es poner acento en los recursos, porque gastar es fácil. Si alguna vez esta provincia y la nación se desviaron hacia el endeudamiento crónico, es la lección de la historia”, remarcó. Por último, dijo que “la voz de mayor sabiduría ya se pronunció hace pocos días, el 25 de octubre, la cual indicó un camino y un comportamiento. Yo celebro a quienes escucharon esa voz y hoy van por ese camino”.





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