Los tres misioneros juzgados en la capital catamarqueña, por transportar una tonelada de marihuana en julio de 2013, fueron hallados culpables ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal de esta jurisdicción. Eduardo Ramón Romero de 26 años fue condenado a diez años de prisión, mientras que Sergio Eusebio Ramírez (40) recibió una pena de nueve años y su hijo Pedro Esteban Ramírez deberá purgar una condena de tres años y medio, por sus distintas participaciones en el delito de “transporte de estupefacientes agravado por el número de personas”.Los miembros del Tribunal Federal, Juan Carlos Reynaga, Adolfo Guzmán y el subrogante José Camilo Quiroga Uriburu, coincidieron con las penas solicitadas el martes por el fiscal Rafael Vehils Ruiz.Los conductores de los tres rodados tenían licencia de conducir expedida en Posadas. Situación que llamó la atención de las autoridades. La camioneta conducida supuestamente por el padre de Romero y la otra en la que viajaban los Ramírez pasaron sin inconvenientes. En el tercer rodado, conducido por Ramón Romero junto a otro sujeto, los policías pidieron que se encendiera la luz interior ya que les llamaron la atención varias cajas, que Romero dijo que contenían libros ya que él trabajaba para una editorial. La coartada no convenció a los uniformados, quienes de inmediato notaron que no se trataba de cajas con libros. Acorralado, el conductor extrajo un cuchillo, con el que amenazó al uniformado y se fugó corriendo. Tres horas después, fueron localizados los Ramírez en cercanías al puesto caminero de Nueva Coneta.Luego fueron discriminados 974 paquetes con la droga, en un camino a Antapoca, que en total sumaban 954.077 kilogramos de la sustancia y que significaban más de 22 mil dosis.Para el fiscal Ruiz fueron tres las camionetas que pasaron esa madrugada por el puesto caminero de El Portezuelo. "En la primera Amarok iba "Rey" Romero, padre de Eduardo. En la segunda iban los Ramírez y en la tercera, una Hilux, estaba Romero con un sujeto que nunca pudo ser identificado”. Ruiz mencionó que en una fotografía de un peaje en Corrientes fueron registradas las tres camionetas. También citó el contenido del teléfono celular de uno de los Ramírez a través del cual alertaban a Romero de la presencia policial. "Si te paran decí que son libros para donar en una escuela", habría sido el mensaje que intercambiaron entre los acusados.“Los imputados sabían lo que traían y lo querían traer”, aseguró Ruiz en su alegato que desvirtuó la coartada de los acusados, quienes sostenían que habían sido contratados para llevar la camioneta Toyota Hilux a Catamarca.El Fiscal mantuvo la acusación para los tres con la salvedad de que para Pedro Esteban Ramírez solicitó una pena de tres años y meses por considerarlo “partícipe secundario”. “No tenía dominio del hecho. Su padre lo invitó y él aceptó”.





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