Distintos analistas continúan evaluando por estos días la perspectiva de que la “era del petróleo barato” se extienda en el tiempo y cuáles serían sus implicancias. Por un lado, el diario The Wall Street Journal volvió a destacar el hecho de que mientras que el año pasado el barril de petróleo se ubicaba en torno a los 100 dólares, ahora se acerca a los 40.Las empresas norteamericanas del sector sorprendieron a sus rivales durante ese período al no redujeron sus niveles de producción, en un contexto en el que el club de países petroleros, con Arabia Saudita a la cabeza tampoco se bajaron de la carrera. Ahora vuelven a surgir de todos modos las dudas y sobre ese punto giraron las especulaciones del diario especializado estadounidense.El número uno de la firma Conoco Phillips, Ryan Lance, declaró al matutino que “precios de entre 40 y 50 dólares no funcionan para este negocio”, en particular el del petróleo no convencional.De acuerdo al matutino, el “peor escenario” analizado por los productores y sus inversores hablaban durante las últimas seis semanas de un precio de 50 dólares el barril, pero ahora los especialistas reconocen que esa situación comienza a verse como “optimista” en el marco de la producción récord saudí.En ese contexto, se conocieron informaciones que dieron cuenta de que el sector petrolero recortó durante el último año unos 250 mil puestos de trabajo en todo el mundo.El debate no es abstracto para la Argentina, que viene de impulsar y promover el yacimiento de petróleo no convencional de Vaca Muerta. Durante la campaña electoral, el referente energético de Mauricio Macri, el extitular de Shell Argentina Juan José Aranguren, advirtió que con un petróleo barato, el “autoabastecimiento” dejaba de ser una prioridad. La declaración causó polémica y motivó que la campaña de Cambiemos sugiriera que Aranguren dejara de hablar en público, aunque las palabras quedaron flotando en el aire. En ese contexto, en los últimos días en Estados Unidos se lanzó un libro con un título tan simple como “El precio del petróleo”, de Roberto Aguilera y Marian Redetzcki que, no por nada, está ilustrado con la imagen de una gráfica que muestra un precio en caída libre. Los expertos vaticinaron que la era del petróleo barato durará décadas y lo hicieron en base a cálculos desarrollados cuando el barril aún se ubicaba en torno a los 100 dólares. Básicamente, los autores confían en que la tecnología del “fracking” se terminará expandiendo con fuerza más allá de las fronteras norteamericanas, como también apuesta, por ejemplo, el actual número uno de YPF, Miguel Galuccio. Así, no sólo Argentina podría sumarse a este grupo de países productores con nuevas técnicas, sino que Rusia, China y Australia pasarían a jugar el mismo juego. Si a todos estos debates y especulaciones añadimos el acercamiento entre Estados Unidos e Irán que en breve podría volver a poner en el mercado internacional el crudo exportado por Teherán, comenzaremos a tener un mapa más completo de este nuevo escenario.Conocer qué reacciones y estrategias tomarán en ese contexto en términos políticos, económicos y de influencia global los “perdedores” de ese esquema también será, seguramente, un dato clave para entender el escenario que viene.





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