Rápel en cascada una experiencia de pura adrenalina

Cuando me invitaron a la primera jornada de Rápel  en el Salto Berrondo de Oberá, sin dudas acepté. No quería perder esa oportunidad. Además, desde hace tiempo escuchaba hablar de este deporte extremo, pero nunca en cascada. Una vez allí, frente al Salto noté algo: tenía miedo. Cuando llegó mi turno pensé “son más de doce metros de altura. Para colmo en una cascada que golpea directamente, las rocas deben ser resbalosas. No puedo hacerlo”. Me paralicé y en ese momento decidí ceder mi turno al siguiente aficionado. El “No” estaba ahí y todo indicaba que no iba a cambiar de opinión.En ese momento, el instructor y especialista en deportes extremos, Mariano Mayol explicó que rápel es una técnica que permite descender a través de un arnés, una soga y un descensor. Por lo que se baja de un modo seguro, logrando sortear un precipicio con relativa facilidad.Luego del curso introductorio aseguró que estaba lista para deslizarme por el Salto. Yo en cambio, no lo creía.Una vez en la cima, hay un equipo que se prepara para que el descenso sea un éxito.  Sueltan “la cuerda de vida” y listo. Todo depende de nosotros. Primero se actúa con gran torpeza ya que la adrenalina es muy fuerte. Los ojos cerrados, tan apretados que ni las lágrimas salen. Gritar ¡socorro! ¡ayuda!, es algo que retumba en la selva misionera muy seguido en aquellos que por primera vez realizamos este deporte. Hasta que te das cuenta que sólo hay que dejarse deslizar y allí comienza la diversión. Eso lo aprendí después del segundo descenso. Por eso, si tienen la oportunidad de probar esta experiencia: háganlo. Les dejo algunos tips a tener en cuenta: mantener el equilibrio, en el descenso hay que llevar las piernas separadas ya que mejorará nuestro equilibrio. La mano que colocas delante será la que no deberá hacer fuerza, ya que es parte del equilibrio, y por el contrario la mano que se encuentra detrás será la de control, encargada de detener nuestro cuerpo a la hora de hacer fuerza. Bajar despacio: soltar lentamente el descensor, ya que si lo hacés bruscamente bajarás rápido y no disfrutarás. Y recordemos, la cuerda no permitirá que caigas.