Señora Directora: El balotaje se vino con Macri a la cabeza, con Massa a más distancia de Cambiemos y un Scioli agazapado, escondido, con miedo, donde el gobierno no soportaba publicar los datos de las elecciones, ni siquiera al finalizar el domingo.Luego de las Paso (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) ya habría adelantado que el 62% pedía un cambio y se ha profundizado, y cabe destacar que mucha, muchísima gente quiere un nuevo gobierno dejando de lado la injusticia, la demagogia, la venganza, la vagancia entre tantas otras cosas contraproducente para un país con un potencial enorme.Ahora comienza una definición del nuevo presidente, lo cual sería interesante que Scioli no malgaste su figura y renuncie proclamando al líder de Cambiemos como presidente de la Nación Argentina.También lo había anticipado que en una provincia que tanto depende del salario, era obvio que iba a triunfar la Renovación, pero habrá que ver cómo meten muñeca, con qué habilidad se mueven, para lidiar con una Cámara de Representantes que no va a estar polarizada y máxime con un Ejecutivo Nacional distinto a la ideología provincial.Tal vez es hora que en Misiones se termine la política de los familiares, de los amigos y de todos los negociados entre los colores del mismo partido político y las negociaciones las realicen los comerciantes; los puestos políticos lo ejerzan las personas idóneas y capaces, por sobre todo “capaces”.Se terminarán las obras de los políticos, por las obras de los comerciantes privados y la diversificación buscando la equidad social y la salud económica del país.Misiones aún debe crecer y sobre todo culturalmente, donde el votante debe entender lo que es bueno y no donde manda el sueldo del cual nos lo han otorgado para ser prisioneros del oficialismo.
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