Estudiantes y profesionales, quienes se sumaron a los cuatro días de cruzada solidaria en el marco del proyecto “Tierra Colorada”, volvieron este domingo a sus hogares con las valijas ya descargadas de tantas donaciones pero llenas de satisfacciones, las de haber impreso sueños y metas en cientos de niñitos y adolescentes, quienes jamás olvidarán la emoción por haber recibido sus primeras zapatillas nuevas, o las sonrisa de aprobación por el corte de cabello, o las bromas de dentistas y pediatras mientras los atendían con cariño y dedicación. La iniciativa movilizó a unos 40 jóvenes misioneros. Además, en esta oportunidad, la propuesta contó con la colaboración de una médica pediatra y una odontóloga, quienes se sumaron desde Buenos Aires, juntamente con dos enfermeras de Posadas y otro profesional de Puerto Iguazú.Todos llegaron con un mensaje de carácter solidario y de transmisión de valores y recorrieron desde el 5 de noviembre último gran parte del municipio de San Pedro. Además de la atención médica y las zapatillas, hubo donaciones de todo tipo, incluyendo alimentos no perecederos, ropas, libros y útiles escolares.Este, ya es el cuarto año de cruzada, siempre con un lema, que ahora se plasmó en la frase “Poner los pies sobre la tierra”. Se trata de un plan de trabajo comunitario que intenta interiorizarse en la realidad de los que menos tienen y ayudarlos a mejorar sus oportunidades.Este año, al igual que en 2014, los destinatarios fueron alumnos sampedrinos; pero esta vez el proyecto se amplió y llegó en concreto, de los parajes de San Jorge, Colonia Primavera, Gramado y Cruce Caballero, a los que se sumarán los niños de la aldea indígena de Fracrán, en San Vicente.En total, alcanzaron a unos 500 niños y adolescentes aproximadamente, tanto de escuelas de nivel primario como secundario.Visita intensaLa jornada del sábado se concretó en la aldea Fracrán, Colonia Primavera y Gramado. El viernes en tanto, recorrieron una escuela en San Jorge y en otra escuela satélite en colonia Primavera. En la primera se pudo brindar atención pediátrica a los niños de la zona como así también control odontológico. Un poco más tarde se comenzó con la entrega de donaciones de zapatillas y ropas, y por último compartieron momentos recreativos, charlas de valores con niños, adolescentes y mujeres de la comunidad. Las temáticas fueron enfocadas “a tener sueños en la vida y expectativas, porque si desea y se trabaja por ellos, sí se pueden cumplir. Lo hicimos a través del relato de experiencias de vida, vídeos y dinámicas de juego como así también desde el lado espiritual compartirnos acerca de cuánto nos inspira la vida de Jesús, como un modelo de líder a seguir”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Sergio Grube al frente de la coordinación en Misiones del proyecto de alcance nacional denominado “Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo Argentina”.“A principio de año nos habíamos marcado la meta de llegar a las 300 zapatillas nuevas y personas desde diferentes provincias argentinas fueron parte de este proyecto al comprarlas y donarlas”, describió Grube con satisfacción al explicar que lograron conseguir el total de 500 que se habían propuesto.“No solamente fue un tiempo de llevar recursos, sino que para nosotros es un momento de compartir con los miembros de las comunidades porque es lo que nos enriquece mucho más de lo que podamos brindar. Poder escuchar, compartir es una experiencia que cambia el enfoque, no se trata de estar trabajando todo el tiempo, hay que nutrirse de solidaridad”, aconsejó el voluntario en algunos tramos de la charla. El proyecto “Tierra Colorada” se desarrolla con un equipo de estudiantes voluntarios que trabajan desde principio de año, para llegar al momento de la asistencia con algunas metas y objetivos cumplidos. Describió Sergio Grube: “Si bien año a año se van sumando colaboradores en el ámbito de la universidad, también contamos con personas que terminaron sus carreras y pero quieren seguir siendo parte del proyecto de la cruzada estudiantil”. “Incluso contamos con miembros que, aunque se fueron a vivir y ejercer la profesión en otras provincias, colaboran y participan de la cruzada ya como profesionales. Son un equipo fortalecido en estas etapas de formación de liderazgo. Realmente nos dan mucha satisfacción”, describió el coordinador.Metas superadas“La meta en la previa de la actividad era llegar a 300 zapatillas nuevas para los chicos de las colonias, pero gracias a Dios, que movilizó los corazones de decenas de personas, hemos superado ampliamente esa cantidad”, comentó Grube, quien añadió que “nuestra motivación es compartir acerca de la persona de Jesús como un modelo en cuanto a valores, carácter, liderazgo”.“El mayor porcentaje del voluntariado es de nuestra provincia, aunque, en esta oportunidad, nos visitan jóvenes de las provincias de San Juan, Chaco, Rosario, Buenos Aires y de la ciudad de La Plata”, explicó el arquitecto y docente universitario, Sergio Grube, director de Vida Estudiantil Misiones, que pertenece a la ONG Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, al frente del proyecto.





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