Estudiantes de entre 17 y 19 años de esta ciudad participaron de un taller que en sólo un mes les permitió aprender a armar una instalación domiciliaria. Hombres y mujeres por igual trabajaron en equipos armando tableros, instalando focos y tomacorrientes.La actividad que se desarrolló durante el mes de octubre, se enmarcó en un proyecto ideado por docentes de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Nacional de Misiones y se realizó en la Escuela 828, donde por la noche funciona la escuela de Jóvenes y Adultos, Artes y Oficios Nº 85. Tras una amplia convocatoria y difusión del proyecto iniciada en julio pasado se sumaron al proyecto estudiantes de la Escuela 85, Bolp 21 y del Núcleo 482 del Sipted. Si bien la mayor parte tiene entre 17 y 19 años, hubo algunos adultos que también se incorporaron a la propuesta.“Los chicos aprendieron un oficio que les permitirá conseguir un trabajo y también pudieron conocer en qué consiste la universidad, las carreras en la Facultad de Ingeniería y la posibilidad de acceder a becas”, destacó la directora de la Escuela 85, Norma Graciela Feldman.El último encuentro se realizó la semana pasada y fue con presencia de funcionarios de la FI quienes detallaron aspectos relacionados con la vida universitaria, acceso a becas y servicios que ofrece esta casa de estudios.Acercar la universidad al barrioLos impulsores del proyecto son los docentes e investigadores Cristian Cegelski, Alejandro Kerkhoff y Leandro Corrado. Completan el equipo tres estudiantes de la FI y tres graduados que se desempeñan en Posadas. Mediante un financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) pudieron desarrollar los cuadernillos donde se describe cada actividad a desarrollarse en el taller. "La propuesta fue desarrollar la instalación domiciliaria de una casa. Entre otros aspectos, enseñamos a realizar el cálculo de conductores (cables), proyecciones, cómo se colocan los portafocos, tomacorrientes, puesta a tierra", destacó a PRIMERA EDICIÓN uno de los docentes, Cristian Cegelski. Resaltó que "la deserción durante el taller fue prácticamente nula".En cada encuentro y trabajando en equipos, armaron maquetas y circuitos a escala con llaves, tomacorriente y fluorescentes. Promediando las actividades de cada jornada se realizaron recreos con un refrigerio, todo financiado con fondos del proyecto.
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