“No pretendemos ser rescatistas, y acudir a todos los animales abandonados y en riesgo de vida,sino que nuestra intención es abordar la problemática desde su raíz, que como todo problema social es la ignorancia y la irresponsabilidad”, explicó Paola Borgmann, referente del grupo.Añadió que junto a sus compañeros “estamos convencidos que de nada sirve que nos hagamos cargo de todos los animales de la calle, mientras la población sigue dejando que los suyos se reproduzcan sin necesidad y ademas sigue abandonando o dejando a la buena de Dios para que los vecinos y estos seres indefensos carguen con las consecuencias”.El deseo de “Huellas” es que en los próximos años cada familia de Puerto Rico entienda que la decisión de tener una mascota es un acto de responsabilidad y que la alimentación correcta, la castración (sea macho o hembra) y la permanencia del animal en el domicilio y no libre por la ciudad, van de la mano.A entender del grupo, un refugio para animales “no es la solución al problema, sino un lugar donde una gran mayoría de inescrupulosos usará como el deposito de sus responsabilidades y así, a medida que el tiempo pase, el problema seguirá agravándose y no hay refugio que pueda soportar este fenómeno de abandono y sobrepoblación en aumento desmedido”.“Huellas” nació después de la charla debate sobre animales abandonados que se realizó en el cine teatro San Martín, en octubre 2014. Recibe la colaboración de los médicos veterinarios Marcelo Arletazz y Pablo Zumbchesky.





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