La autopsia que se realizó en las últimas horas a los restos carbonizados hallados en el baúl del automóvil que apareció incinerado el último viernes por la noche cerca de Leandro N. Alem no arrojó luz alguna sobre el caso.Tan tremendo fue el accionar del fuego en esos restos que los médicos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial no pudieron no sólo establecer la identidad de la víctima, sino siquiera establecer si tenía lesiones de defensa, heridas de arma de fuego o cualquier otra agresión previa a la acción de las llamas.Ante la incertidumbre, familiares de Nicolás D’Amico (35), quien se sospecha que sería el fallecido, viajarán en los próximos días a Misiones desde Buenos Aires, con el objetivo de interiorizarse en el caso.Así lo afirmaron en un breve diálogo con PRIMERA EDICIÓN, aunque por el momento prefirieron mantener sus nombres en reserva. Viven horas de angustia y a la vez expectativa. No descartan nada.“Él había estado varios años en Alem, pero luego regresó a Buenos Aires y hace unos seis meses aproximadamente volvió a Misiones”, apuntaron allegados a Nicolás, quienes confirmaron que el hombre se encargaba de levantar pedidos y hacer la cobranza para una empresa de venta de carnes oriunda de Lobos, en el centroeste bonaerense. “Perdimos contacto con él y, ante las versiones, queremos viajar para saber qué hay de cierto con esto”, dijeron.El fuego lo borró todoSi fue un mensaje, sin dudas que llegó a oídos de todos. Y si se trató de un intento por borrar evidencias, también parece haber cumplido con su objetivo. El fuego no dejó rastros siquiera de heridas previas, según pudieron establecer las autoridades en la autopsia que se realizó en las últimas horas a los restos carbonizados hallados en el baúl del automóvil que apareció incinerado el último viernes por la noche cerca de Leandro N. Alem.Tan tremendo fue el accionar del fuego en esos restos que los médicos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial no pudieron siquiera establecer si tenía lesiones de defensa, heridas de arma de fuego o cualquier otra arista previa a la acción de las llamas.?La cuestión complejiza aún más el caso, que por ahora permanece inmerso en el misterio.Fuentes de la investigación le contaron a PRIMERA EDICIÓN que incluso los investigadores trataron de establecer si la víctima fue rociada previamente con algún combustible. Esa es otra pregunta que, al menos hasta ahora, permanecerá en el incógnito. Las llamas parecen haberse llevado una buena parte de las respuestas.Sin certezas sobre la causa real de la muerte y demás detalles, preocupa también a los detectives el hecho de que ese obstáculo no permita tampoco la identificación del cadáver. No obstante, el paso del tiempo sustenta la principal teoría al respecto, que indicaría que se trata de un preventista oriundo de Buenos Aires pero que vivía en Leandro N. Alem hace un buen tiempo.La cuestión tiene que ver con que ya pasaron tres días desde el hallazgo del cadáver y nadie sabe aún el paradero de Nicolás D’Amico (35), el viajante cuyos documentos aparecieron en el Volkswagen Bora hallado bajo llamas el último viernes cerca de Colonia El Chatón.Al respecto, este diario logró contactarse con familiares del hombre, quienes indicaron que tienen previsto viajar a Misiones próximamente para interiorizarse del caso y establecer si efectivamente la víctima es o no su ser querido (ver título “Familiares de D´Amico viajarán a Misiones).No obstante, esa duda aún puede salvarse. Es que la magistrada Selva Raquel Zuetta, titular del Juzgado de Instrucción 5 de Leandro N. Alem y a cargo de la investigación, ya ordenó el cotejo de material genético que permitirá establecer de manera fehaciente si la víctima es o no D´Amico.Mientras tanto, efectivos de la comisaría local, de la Unidad Regional VI, de la Dirección Homicidios y de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del?Poder?Judicial continuaban anoche en busca de pistas que permitan arrojar luz al hecho. El caso es hasta ahora un verdadero rompecabezas: no hay sospechosos, móvil del crimen ni causa certera de la muerte. Ni siquiera hay víctima. Todo un desafío para los detectives.Macabro hallazgoComo ya se informó, el hallazgo tuvo lugar alrededor de las 23 del último viernes sobre un camino vecinal terrado que conduce a Colonia El Chatón. Sobre esa picada y a unos 1.500 metros de la ruta nacional 14 un colono de la zona encontró el VW?Bora en llamas.Enseguida arribaron a la escena las autoridades, quienes posteriormente se toparon con el macabro hallazgo: en el baúl del vehículo incinerado yacía un cuerpo totalmente carbonizado. Mediante documentos fue que se construyó la teoría de que la víctima era D’Amico.Las autoridades enseguida fueron hasta la casa del preventista y allí encontraron 20 mil pesos, algunos gramos de marihuana y municiones. El lugar estaba cerrado y no había accesos forzados.Si bien por el momento las autoridades no descartan nada, en virtud del salvajismo con el que atacaron los homicidas se sospecha de un presunto ajuste de cuentas de tinte mafioso.Esa hipótesis ganaría fuerza también en el hecho de que peritos de Criminalística hallaron en la escena rastros que indicarían que fueron al menos dos los autores del hecho e incluso que contaron con un vehículo de apoyo en el que finalmente escaparon. Absolutamente nada se descarta. Y todo es materia de investigación.





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