Devoción en extremo descuidada

Se habla mucho hoy día de la oscuridad y de su perniciosa influencia, mientras parece que hubiéramos olvidado a los ángeles y sus oficios caritativos. Esta reflexión más interesante, aunque satisfaga menos cierta curiosidad, siempre en busca de lo sombrío y terrible, nos resulta, sin embargo, muy saludable. No hay que limitarse a deplorar el mal ¿por qué no reanimarse también ante el espectáculo del bien? Las almas inquietas, sobre todo, deben considerar los numerosos beneficios que nos proporcionan a cada momento los santos ángeles, quienes quedaron amigos de Dios y se hicieron amigos nuestros. Gran número de cristianos, algunos piadosos, no comprenden ni practican la devoción a los ángeles guardianes. Parece que la reservaran a los niños solamente. ¿Cuando envejecemos somos privados de la asistencia de nuestros protectores celestiales, o por lo menos dispensados del deber sagrado del reconocimiento, a medido que sus beneficios se hacen más numerosos? Practiquemos y propaguemos una devoción colocada por los santos en lugar privilegiado del culto debido a Jesús y a su santísima madre.¿Para qué Dios nos envía un ángel custodio?Dios que es autor de toda justicia sabe que no es justa condición para el combate del bien y el mal exponer al débil en la guerra contra el fuerte, la ignorante contra el astuto. Ahora bien los hombres somos débiles e ignorantes mientras, que las fuerzas del mal son poderosas y astutas. En respuesta a esto, Santo Tomás de Aquino llamado el doctor angélico, manifiesta lo siguiente: para que la lucha no sea desigual, el hombre recibe en compensación de modo principal el auxilio de la gracia divina, y secundariamente la custodia de los ángeles. Por eso en las escrituras Eliseo dice a su criado, no temas tenemos con nosotros más aliados que ellos. La estrofa final del himno Aeterne Rector Sidereum, recitada por la iglesia en la fiesta de los Santos Ángeles Custodios pone en conexión y asocia la misión de los ángeles a la del Salvador, y guarde a aquellos a quienes su Hijo ha rescatado y que el Espíritu Santo ha santificado.El ángel custodio no es una simple figura etérea en la escena donde se representa la vida de los hombres, y donde se decide su destino eterno. Tiene un papel importante. Ha sido destinado por Dios, al servicio del hombre.Colabora: María Ysabel [email protected]én en FB.