Cuando el discurso insiste en la igualdad y respeto aparentes en las aulas, las oficinas o familia, más insegura y cohibida se sentirá la persona para expresar y situación contraria. La corrección lingüística y la inhibición social no sólo no curan la violencia sino que pueden provocar el efecto contrario.Los medios como el mundo social, no mejoran con un censor que distingue lo que está bien de lo que está mal sino cuando las grandes mayorías le dan la espalda a un programa o dejan de comprar una revista. Pero para eso hay que generar sociedades con dignidad suficiente para rechazar un contenido denigrante. Los contenidos descremados en los medios no suelen ser atractivos para las audiencias, que prefieren mayoritariamente los programas que son lo más sancionados por los observatorios. Que la identificación se produzca en los contenidos más inconveniente nuestra que el sexismo y la violencia son un síntoma que exhiben los medios de afección que no está ahí, sino en la sociedad.Los medios no pueden ser mejores que las sociedades que lo consumen.Como el espejito de la bruja de Blancanieves es odioso escuchar que no somos las más hermosas ni que nuestra sociedad es la más igualitaria.Pero salir de la victimización es dejar de ser objetivos y convertirnos en sujetos que actúan para cambiar y no solo para verse mejor en el reflejo.Haiku¡Ah revivirresurrección de campos y pensamientos! Por Aurora Bitó[email protected]





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