El director del establecimiento, Sergio Vallejos, explicó que la propuesta radica en construir una plataforma auxiliar de bombeo con tres o cuatro bombas un poco mas chicas y así suplantar a las dos grandes instaladas actualmente. Es que, según el docente, el problema se produce porque “son viejas y no tienen mantenimiento. Por lo general funciona una, y si se quema, quedamos sin agua”. Esta posibilidad está en estudio, aunque investigan sobre otros tipo de bombas y se contactaron con una fábrica de Santa Fe, para armar una de acuerdo a las necesidades que se presentan. “La idea es poner tres o cuatro chicas y si que quema una, seguir bombeando con las otras. Y como es flotante cuando el río crece, sube la plataforma y no tendría problemas”, manifestó. A su entender, no es difícil de hacerlo porque en la escuela “tenemos la estructura, los técnicos, algunas herramientas, pero nos falta recursos. Supongo que van a evaluar la propuesta y nos dirán su parecer. A lo mejor consiguen apoyo en provincia, traen un par de ingenieros, y hacen algo súper”, aunque las posibilidades son mínimas porque la comuna está acéfala.Acotó que la calidad del agua sería la misma pero al menos no quedarían sin suministro. “Lo que buscamos es garantizar el suministro. La calidad es otra historia, aunque nos animamos a trabajar en eso. Dudamos que sea potable. Pero la gente la consume como si lo fuera porque no tiene para comprar mineral”, cuestionó el directivo. Vallejos confió que por la constante escasez hubo vecinos que hicieron pozos perforados y que son los técnicos del colegio los que les arreglan bombas. Por eso su indignación con la gestión del jefe comunal destituido (Jair Pereira) que cada vez que el aparato presentaba alguna deficiencia la llevaba a un taller de Oberá, donde tardaban cuatro días en subsanar el inconveniente cuando “ofrecimos arreglarla en varias oportunidades”.Comentó que cuando la gente trae estos objetos al taller, “trabajamos con los alumnos de tercer año, les mostramos cuales son las fallas y transformamos la tarea en una actividad formativa. Una vez finalizado el arreglo pedimos al propietario una colaboración para la institución. Si bien los chicos tienen un bagaje de conocimientos básicos es con profesores y técnicos que desarmamos, miramos, diagnosticamos, y si es un problema mecánico lo arreglamos. Ellos nos ayudan a limpiar y a hacer los ajustes mecánicos. Por lo general esas bombas no se queman sino que se trancan las turbinas. Acá podemos separarlas y pulir la superficie”.Vallejos recordó que desde hace cuatro años vive en El Soberbio y que siempre tienen el mismo problema. Es que cuando Alberto “Coleco” Krysvzuk era intendente, “autorizó de palabra miles de conexiones clandestinas” pero en el municipio “no tienen la menor idea de la cantidad de gente que hay conectada, no existe relevamiento. Ellos repartieron agua de manera indiscriminada para hacer política. El sistema quedó desbordado y ahora no hay como mejorar esta situación a corto plazo en lo que respecta a la calidad. El abastecimiento sí se puede lograr”.Sin nadie que respondaLa bomba está tapada por el agua pero “hasta ahora se está bancando. No nos explicamos cómo. No sabemos hasta cuando. Si se llega a quemase hoy mismo no hay nadie que responda, quien pague el arreglo. A Pereira no lo dejan entrar, la intendenta interina jamás piso la comuna. Entonces ¿quién va a firmar el cheque?, ¿quien va a poner el dinero para el arreglo?. Es un verdadero desastre”.





Discussion about this post