Hay mucha tela para cortar en la investigación que intenta esclarecer las circunstancias en que dos criminales acribillaron a balazos al pasero de nacionalidad paraguaya Rodolfo Trinidad, quien anoche se debatía entre la vida y la muerte en el sector de cuidados intensivos del hospital Escuela Ramón Madariaga.Al mediodía fue intervenido quirúrgicamente y su cuadro clínico era, francamente, desesperante. Hemodinámicamente se encontraba inestable y con asistencia mecánica respiratoria.El ataque se produjo el martes, alrededor de las 20.45, sobre la avenida Martín Fierro, entre calle Zabala y Las Heras. Allí, los pesquisas encontraron al menos nueve casquillos de una pistola nueve milímetros. Cinco de esos proyectiles dieron en el blanco. Trinidad detuvo inconsciente la marcha de la camioneta Nissan 4×4 que conducía.Cuatro balazos impactaron en la región abdominal y el restante en el brazo. La puerta de la 4×4 era reflejo indeleble de la virulencia del atentado: los orificios de plomo podían verse a diez metros de distancia. Una cámara de seguridad, ubicada a unos veinte metros del escenario de la balacera, pudo captar la camioneta utilitaria blanca en la que escaparon los criminales.Al parecer, hay testigos presenciales del violento episodio quienes aseguraron que dentro de la camioneta utilitaria iban dos hombres y que jamás detuvieron la marcha de la misma. Es decir, se pusieron a la par de la Nissan guiada por Trinidad y desde allí abrieron fuego.Una vez que la víctima aminoró la marcha hasta parar a un costado de la avenida Martín Fierro, se dieron a la fuga sin dejar rastros. Cuando la Policía arribó al lugar, alertada por el llamado de los vecinos, encontró la Nissan aún con el motor encendido. Entonces procedió a trasladar al ciudadano paraguayo al centro de salud público de Posadas.Al menos hasta últimas horas del miércoles, su estado era crítico. En el rodado 4×4 se encontraron más de 100 mil pesos en efectivo.Según allegados a la víctima, esa suma era para efectuar compras en un reconocido supermercado mayorista de Posadas; aunque los detectives descreen de esa explicación.Hipótesis IIUna circunstancia llamó poderosamente la atención de los policías. En el escenario de la balacera no se encontraron vainas servidas. Creen que no pudo tratarse de un revólver porque alberga espacio para ocho proyectiles en el tambor y en este caso, se efectuaron trece disparos; la cantidad justa de un cargador nueve milímetros.La ausencia de casquillos en el lugar podría explicarse desde la perspectiva de que los atacantes no fueron dos sino uno, que al mismo tiempo que controlaba el volante disparaba contra la humanidad de Trinidad.Entonces las vainas expulsadas cayeron dentro del vehículo y no sobre la cinta asfáltica. Los detectives centraron su atención sobre una mujer conocida como "La paraguaya", domiciliada no muy lejos del escenario de la ráfaga de disparos; dedicada aparentemente a la comercialización de sustancias prohibidas.Captada en imagenLa Policía buscaba anoche una camioneta utilitaria blanca desde la que abrieron fuego contra Rodolfo Trinidad, al que pusieron cara a cara con la muerte. Podría tratarse de una Renault Kangoo; una Peugeot Partner y Fiat Cubo entre otras opciones.Si bien en un principio se dio por sentado que este vehículo también tenía chapa patenta paraguaya; lo cierto es que los investigadores comenzaron ayer a dudar de esa circunstancia. Es que Migraciones no tiene registrada la salida de país, al menos por el puente internacional Posadas-Encarnación, de un vehículo de esas características.Sí tiene el ingreso de Trinidad a la Argentina en compañía de otro hombre y de una mujer, el martes hacia las 16, aparentemente parientes suyos, indicaron en la víspera.





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