A poco menos de una semana de una elección presidencial que decidirá entre la continuidad del “modelo kirchnerista” y el “cambio” que propone la oposición, la Iglesia insistió en pedirle a los argentinos una participación madura en los comicios del 25 de octubre, mediante un voto responsable.Aunque sin insinuar favoritismo hacia ninguna fórmula partidaria, como es lógico, las exhortaciones y reflexiones episcopales de los últimos días coincidieron en la suma importancia de “elegir bien”.Los obispos consideraron que la exigencia de elegir bien es clave en un contexto de país que perciben “revuelto, agitado y de temores”. Un escenario “enrarecido” que obliga a todos, afirmaron, a “crecer en madurez” para que el cambio de autoridades no signifique una crisis sino una alternativa normal de la vida democrática.Esta demanda de un mayor compromiso cívico tiene su fundamento en documentos de la Conferencia Episcopal Argentina, que hace años viene bregando para que los argentinos pasen de habitantes a ciudadanos. Una diferencia conceptual que supo marcar el hoy papa Francisco.“Tenemos una tendencia a comportarnos más como habitantes, meros usuarios del país o consumidores de sus estructuras, que como ciudadanos. Entendiendo por ciudadano aquellos que además de conocer, reclamar y acceder a los derechos que su dignidad personal les confiere, son conscientes de sus responsabilidades y las asumen como tarea y compromiso, aportando al bien común las propias capacidades”, planteaba el cardenal Jorge Bergoglio.En buena parte de la campaña electoral, los obispos argentinos reclamaron a los candidatos presidenciales que exhiban con claridad sus plataformas de gobierno. Pero el pedido eclesiástico se diluyó en un debate que no fue o se circunscribió a la oposición, por el faltazo del oficialista Daniel Scioli.La crisis institucional en la provincia de Tucumán, donde se denunció fraude y se quemaron urnas, llevaron a los obispos a reclamar transparencia en los comicios para evitar sospechas que acentúen las divisiones y a exigir que se respete la voluntad popular “soberana”. En el último tramo de la campaña, los mensajes episcopales se dirigieron directamente a los ciudadanos, para instarlos a la responsabilidad y el compromiso cívico.El vicepresidente del Episcopado, monseñor Mario Cargnello, aprovechó la fiesta del Señor del Milagro en Salta para exhortar a los argentinos a “dejar de ser simples habitantes para ser ciudadanos responsables” y recordarles que “el acto eleccionario no es una deuda con un candidato que promete o regala plata, chapas o viajes, un puesto, o lo que sea. Elegir es responder ante Dios y la conciencia qué necesita hoy la Argentina”.El obispo Joaquín Sucunza, colaborador de Bergoglio en Buenos Aires, animó a los jóvenes que participaron de la peregrinación a Luján a resolver cada uno “maduramente” el voto y asumir la responsabilidad personal de “cuidar la patria”.El pedido más explícito de un sufragio responsable fue el que desarrolló el obispo de Comodoro Rivadavia, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, quien planteó: “Lo bueno es que sepamos elegir más que votar”.El Episcopado, en tanto, apeló a las redes sociales para difundir sus consejos electorales y puso el acento en dos párrafos del último documento “Elecciones, servicio al bien común”.“Del acto eleccionario, que debe ser una auténtica fiesta cívica en el marco de la Constitución Nacional, son garantes el Estado, los partidos políticos y los ciudadanos. A cada uno le corresponde un papel y una responsabilidad que hacen al bien de la República. Todos somos responsables, nadie puede sentirse ajeno”, posteó la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina en su página de Facebook.“Las elecciones pueden ser vividas como un acontecimiento esperanzador, que refleje el nivel cívico de un pueblo que va a las urnas con la convicción de que es el mejor modo de expresar la voluntad de ser una nación cada vez más inclusiva para todos los argentinos”, publicó el Episcopado mediante una imagen en la cuenta de Twitter.





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