Cuando pensamos en la palabra madre viene a nosotros la imagen de ese ser que nos dio la vida, y es natural que así sea, pues ella es nuestro primer vínculo. Hay otras madres, como nuestra mamá del cielo: María, la Divina Madre Misericordia. Ella es el símbolo de la compasión y del amor materno incondicional.María es la Reina de todos los ángeles y llega profundamente a la vida de aquellos que tienen o adquieren conciencia angélica. Ella es universal, ese es su mensaje más importante. Como están ocurriendo profundos cambios en la tierra necesitamos restablecer las cualidades de compasión y misericordia que nos lega nuestra madre, quien toca los corazones humanos con este mensaje.“La paz y conversión vienen del corazón y de la plegaria diaria, no puede existir fe sin plegaria”.Ella se manifiesta amorosamente preocupada por el destino de sus hijos y recomienda a los padres, especialmente a las madres, orar constantemente por los hijos, en toda ocasión y envía a cantidades de ángeles a iluminarnos y alentarnos con este propósito.Casi todas las culturas tienen su arquetipo de la Madre María, para los chinos es Kuan Yin, diosa de la misericordia y la compasión, cuyo nombre significa “la que escucha los lamentos del mundo”.Hablando de madres no podemos omitir a la Madre Tierra o Pachamama, se la representa como una mujer ataviada típicamente a la usanza coya, que está sentada y alrededor de su regazo hay vasijas conteniendo los frutos de la tierra, simbolizando la abundancia de la naturaleza. En la oración que Jesús nos enseñó dice, “EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO”. Muchos se preocupan por la Pachamama, pero los ángeles tienen un secreto para nosotros, si quisieran la Madre Tierra desahuciarnos a todos de una vez por tantos atropellos que hemos hecho los hombres en su contra, pero en lugar de ello nos sigue dando la oportunidad de que empecemos ha honrarla y embellecerla, comenzando con nuestras propias vidas y de aquellas que nos rodean.Seamos sabios en los actos relacionados con ella, amemos tanta belleza gratuita, que de por sí sola ya ha renacido muchas veces de los escombros. Procuremos la Paz interior, especialidad de los ángeles, ya que “COMO ES ADENTRO ES AFUERA”, ocupémonos de nosotros mismos, que el Creador cuida del destino último de la Madre Natura.Al necesitar ayuda, consejo o apoyo maternal, recurramos a esa madre celestial tal y como cada uno profese su devoción, que esta madre divina se presentará (el llamado obliga a la respuesta) siempre hay en el cielo una energía, llena de gracia aguardando devolver la esperanza a nuestros corazones.Oración para bendecir al hijoHijo mío yo te bendigoHijo mío, tu eres hijo de DiosTu eres fuerte y capazTu eres inteligente y bondadosoTu todo lo consigues,Pues la vida de Dios está dentro de ti.Hijo mío, yo te observo con los ojos de DiosYo te amo con el amor de DiosYo te amo con el amor de DiosYo te bendigo con la bendición de DiosGracias, gracias, gracias, Señor…Gracias, hijo.Tu eres la luz de nuestras vidas.Tu eres la luz de nuestra vida.Tu eres la alegría de nuestro hogar.Tu eres el gran obsequio que recibimos del Padre.Tu futuro es brillante,Pues naciste bendecido por DiosY estás creciendo bendecido por nosotros,Gracias, hijo por existir para nosotros.Gracias, gracias Señor, por el hijo nos has dado.Colabora: María Ysabel [email protected]én en FB.Tel. 376-4275189





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