“Siempre leí mucho y es lo que más recomiendo a la hora de componer. Hoy estoy muy interesado en la historia del rock nacional. La historia del rock en Argentina es la historia de la libertad”, explica el artista.La última Clínica 13 tuvo momentos magistrales, como la del chico que subió al escenario con su guitarra en mano para compartir un tema, que seguidamente recibió el autógrafo de Piti y así conquistó a los presentes. Luego una jovencita, que llegó desde Encarnación, le hizo firmar una remera que obsequiaría a su amado. Así entre réplicas de entregas simples, Piti, logró una magistral clínica sellando con altura ese compartir con los seguidores. “Estoy un poco nervioso, porque nunca di una clínica. Hay algunas cosas técnicas que me puedo permitir, pero las espectativas siempre son las mejores. El cariño que recibí cuando llegué me da confianza. Así es como la música tiene el fin de disfrutar, confiar en un mismo y vibrar. Parece cursi, pero es real. Hay que mantenerse cerca de la música para ser mejor”, contó detrás de escena el músico que se ponía nervioso de escuchar al público que coreaba su nombre.En su primera experiencia al frente de una clínica, Piti se desenvolvió muy bien y el público lo acompañó en cada ida y vuelta de ese compartir música y experiencia. “Empecé a los 12 años con la música, en una fiesta de fin de año cuando agarré la guitarra de un primo, y siempre cuento que jugando con la guitarra de él, con el dedo gordo, toque una media hora algo que era de Bob Marley. Así comencé las clases de guitarra con mi primo, primero particular y después sí algo más elaborado. El profe nos mostraba mucho de Sui Generis”, contó con nostalgia mientras improvisaba en un punteo uno de esos clásicos.A su vez destacó la importancia de leer y lo atrapado que se encuentra con la historia del rock argentino. “Desde muy chico estuve vinculado a un jardín de infantes donde la directora era amiga de mi vieja”. Agregó, “siempre me gustaron los pibes, soy padre de una nena. Tengo la dificultad de ensayar en casa, porque ella viene y golpea la guitarra, entonces toco muy poco ahí”, contó y compartió que en su vida hizo muchas cosas, desde apicultor, cadetería, entre otras. Pero con mucha convicción aseguró que en su vida siempre quiso ser músico o algo relacionado a la escritura, “porque hay algo sanador en escribir. Leer y escribir, es como escuchar y hablar. La formación es experiencia, me resulta más apasionante el rock nacional que la propia historia argentina. Es una historia abarcativa, la historia del rock es una historia de libertad. La gente en esa época buscaba en el rock la libertad, siempre cuando se elige uno pierde, pero es la libertad en si”.A su vez indicó que la calidad del rock en Argentina es muy buena, “hay muchos países donde no se escucha rock, por eso el mercado que hay acá es muy bueno, entonces es una cuestión de comparar con el mundo, y ver que el rock argentino se muestra como un gran mercado, es lo que siempre se piensan en algunos países”.A su vez agradeció al público argentino porque tiene mucha energía, “uno se convierte en el público y viceversa, porque en las Pastillas buscamos siempre ese contacto, el público es muy expresivo”, dijo Piti que entre canciones conquistó una vez más a sus seguidores.





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