Dos personas resultaron detenidas y se encuentran a disposición de la Justicia en San Vicente por sendos atentados en las viviendas de concejalas de la localidad de El Soberbio. En San Pedro reventaron el frente de la radio de un candidato a intendente; en Oberá rompieron a bulonazos los vidrios de un auto de otro candidato; en San Antonio amenazaron a un periodista; y en Corpus hicieron lo propio con una comunicadora. Y la lista parece no terminar. Los actos de violencia, los atentados, las amenazas, las presiones y el vandalismo de esta campaña previa a las elecciones generales del 25 de octubre se suceden desde hace tres semanas, y las víctimas apuntan contra candidatos del oficialismo que “están nerviosos y presionados por la trascendencia de los resultados que se obtengan”. “Hay mucha violencia en los pueblos, mucho apriete, amenazas de los renovadores hacia la gente y entre ellos mismos por estar en distintos sublemas” confió una mujer que resultó víctima de uno de los hechos más violentos. Por ahora, cada episodio fue denunciado, pero pocos son los resultados. Sólo dos detenidos por los atentados en el pueblo del inefable Juan Carlos “Jair” Pereira esperan entre rejas que la Justicia dilucide su participación en los hechos. El resto sigue en la anécdota. Bombas y balasEn la madrugada del 24 de setiembre, la concejala Emilia Rosa (Partido Luche y Vuelve), de El Soberbio, escuchó una detonación en el garage de su casa y vio como se incendiaba parte de su vehículo por el efecto de una botella con combustible, más conocida como “bomba molotov”. El incendio fue controlado, pero esa misma mañana, mientras realizaba la denuncia, se encontró con su par y presidenta del Concejo, Mariley Hesselmann (Frente Renovador), que también durante la madrugada fue víctima de disparos desde un coche en el frente de su casa. Las balas quedaron incrustadas en la pared de la galería, y una primera pericia indicó que salieron de dos armas diferentes, al estilo “comando”. Desde hace una semana desfilan los testigos en el Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, los que permitieron develar la identidad de los sospechosos, casualmente dos miembros de la “pesada” del jefe comunal, según confiaron las fuentes. En esta localidad el intendente Juan Carlos “Jair” Pereira enfrenta su posible destitución por mal desempeño, impericia e ineptitud para ejercer el cargo. Si lo destituyen este jueves, quedará automáticamente inhabilitado como candidato para el mismo cargo en las elecciones del domingo 25, de allí la extrema tensión que se respira en el pueblo. “Nos tenían marcados”El 7 de octubre dos candidatos del Partido Agrario y Social en Oberá fueron atacados a “bulonazos” que destrozaron el vidrio trasero del auto en el que se retiraban de una actividad partidaria en el barrio Pueblo Salto. “Nos tenían marcados”, dijo Sergio Satarain, mientras que el otro candidato, Roberto Delech, consideró que hay “nerviosismo” en los pueblos por la chance que tienen los actuales jefes comunales de perder el poder, ya que la mayoría va por su reelección. ¿Estás nervioso? El 5 de octubre el candidato a intendente por la Renovación en San Pedro, Carlos Gomeñuka, encontró el enorme vidrio del frente de su radio destrozado a ladrillazos. Esa misma madrugada reventaron la vidriera de la farmacia del hermano de otro candidato a jefe comunal, esta vez del Frente Para la Victoria. “Las encuestas muestran que el intendente está perdiendo, y `oh casualidad´ rompieron el vidrio de mi radio”, explicó Gomeñuka en referencia a su supuesta ventaja en las preferencias del electorado por sobre el actual intendente, el también renovador Miguel Dos Santos. “Hay presiones, les dicen a la gente que si no le votan les va a sacar las pensiones, y nosotros ocupamos la radio para enseñarle al votante que nada que ver, que es mentira, que ningún intendente te puede sacar los beneficios nacionales. Y bueno, se ve que hay nervios”, dijo. En San Javier, un candidato a intendente por la Renovación denunció que otro candidato del mismo espacio que lo habría amenazado de muerte. Rubén Natividades culpó a Marciano Martínez por el hecho que derivó en una denuncia penal. Y todo a raíz de un pasacalle que había puesto en un barrio de la ciudad. Comunicadores en la miraLas presiones y amenazas en tiempos de campaña también están a la orden del día entre comunicadores sociales y periodistas que eventualmente “molestan” a algún candidato o funcionario en ejercicio. En Corpus, la comunicadora Karina Pittana denunció que recibió un mensaje amenazante en su celular. “Este mensaje recibí hoy mientras hacia el programa en la radio. ¡No podemos continuar con esto! Presiones, aprietes y amenazas. ¿Hasta cuándo vamos a tener que tolerar y soportar estos hechos? se preguntó en la red social Facebook donde colgó la captura de pantalla del anónimo mensaje intimidatorio. “Esto nos ayuda a darnos cuenta de las cosas y trabajar con más fuerzas. Yo apuesto por un Corpus sin presiones, que todos podamos expresarnos sin censura, que seamos libres de escoger y decidir”, agregó. El periodista de San Antonio Claudio Altamirano radicó una denuncia policial por amenazas contra un candidato a intendente de la Renovación. Según dijo, el dirigente Fausto Rojas junto a su guardaespaldas, lo habría amedrentado para que dejara de realizar su tarea en la radio FM Carretera 101. Según sus propias palabras “esto es moneda corriente y existen antecedentes de este tipo de actitudes” en la localidad. Altamirano denunció también que el mismo candidato redobló su amenaza acercándose hasta la casa de Angela Vargas, candidata a concejal del Partido Agrario y Social, instándola a bajar su candidatura y sugiriéndole que “le avise al periodista que no siga hablando ya que a su lado, tiene gente de la pesada”. Altamirano solicitó la inhabilitación del candidato, sin suerte.





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