Hay que remontarse a la elección legislativa de junio de 2009 para recordar las listas con una veintena de candidatos testimoniales que el oficialismo kirchnerista conformó con ministros, secretarios de Estado, intendentes especialmente del conurbano bonaerense y hasta actores; para recordar una pésima decisión política que le costó al gobierno de Cristina Fernández y de Néstor Kirchner perder en su principal bastión electoral: la provincia de Buenos Aires.Con la presentación que el candidato presidencial Daniel Scioli realizó ayer en Mar del Plata sobre los principales lineamientos de su plan de desarrollo turístico nacional “con sustentabilidad y competitividad”, donde anunció que Maurice Closs será su Ministro de Turismo y Deportes de la Nación si llega a la presidencia, convirtió al gobernador de Misiones prácticamente en un candidato testimonial, a no ser que haya ballotage y un opositor sea electo en la presidencia argentina.El misionero, fue el primer gobernador que su par bonaerense anuncia como parte de su eventual gabinete. A Closs, el área de Turismo le viene como anillo al dedo, para poder seguir potenciando Puerto Iguazú donde tiene con su familia intereses económicos vinculados al sector en la ciudad de las Cataratas que le resultan más que redituables y para colocar a su entorno más cercano en un espacio de poder con el manejo de una importante caja de promoción y publicidad.¿Qué debería hacer Closs ahora? Para no quedar como un candidato testimonial debería renunciar si es que le tiene confianza a su candidato presidencial Daniel Scioli y no especular sobre el resultado del 25 de octubre, pensando que si el bonaerense no gana, puede quedarse con un cargo de diputado nacional, con fueros y un jugoso salario mensual.Porque si no, para el electorado misionero afín al Frente Renovador de la Concordia, Closs será un candidato testimonial porque de ganar Scioli no asumirá la banca sino que se irá a otro poder del Estado, el Ejecutivo, a cumplir funciones vinculadas al turismo y el deporte argentino. Si se baja, no traicionará la confianza de la gente, postulándose a un cargo que no ejercerá.





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