En los últimos años creció rápidamente el consumo y la producción de alimentos orgánicos en todo el mundo y Argentina se posiciona como uno de los mayores productores.La agricultura orgánica involucra mucho más que no usar agroquímicos, es una actividad que trata de optimizar los recursos de una finca, en la que cobran vital importancia la fertilidad del suelo y la actividad biológica. Asimismo, busca minimizar el uso de los recursos no renovables y de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, con el fin de proteger el medio ambiente y la salud humana, según lo indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).Entiende además que existen varios motivos por lo que los productores se inclinan cada vez más hacia esta actividad: por un lado, consideran que el uso de agroquímicos sintéticos es malo para la salud y para el medio ambiente; por otro lado, algunos se sienten atraídos por una remuneración más alta y el rápido crecimiento del mercado.En los últimos años, el mercado de productos orgánicos creció rápidamente en el mundo y Argentina se colocó en el segundo puesto del ranking, detrás de Australia, con la mayor cantidad de áreas certificadas para el trabajo orgánico, lo que la convierte en uno de los primeros productores del mundo, según lo indicó el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica.En BrasilLa agricultura orgánica está ganando terreno también en Brasil, tanto así que para 2016 está previsto que el mercado nacional crezca entre un 20 y 30 por ciento, publicó Portal Frutícola.A su vez, el sector movilizaría unos 627 millones de dólares el próximo año, según informó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa).De acuerdo con analistas de la industria, los productos orgánicos cuestan en promedio un 30 por ciento más en comparación con los productos convencionales. Según Jorge Ricardo de Almeida Gonçalves, coordinador de Agroecología del Mapa, el precio depende especialmente de la gestión de la unidad de producción, los canales de venta, y la oferta y demanda de los productos.Según el Catastro Nacional de Productores Orgánicos del Mapa, actualmente hay 11.084 productores registrados en el país. La mayoría se encuentra en los estados de Río Grande do Sul, São Paulo, Paraná y Santa Catarina.A su vez, según el Portal Frutícola, el área de producción orgánica en Brasil abarca 950.000 hectáreas. En ellas se produce caña de azúcar, arroz, café, nueces de Brasil, cacao, guaraná, palmitos, miel, jugos, huevos y productos lácteos.Los principales productos de exportación son azúcar, miel, semillas oleaginosas, frutas y nueces, productos que llegan a más de 76 países.En cuanto a la ley de control de productos orgánicos, Brasil establece tres instrumentos para garantizar la calidad de los alimentos: la certificación por auditoría, sistemas participativos de garantía y control social para la venta directa sin certificación.Además, el Gobierno federal promueve -en colaboración con entidades públicas y privadas- la propagación de la agricultura orgánica a través de cursos de formación, la promoción de ferias orgánicas para la comercialización de los productos y la certificación de éstos.




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