SAN VICENTE. La policía allanó ayer la vivienda donde viven los cuatro hermanitos que sus padres (quienes viajaron a Colonia Alicia el domingo y regresaron el lunes) habrían dejado solos. El procedimiento buscaba constatar si los niños estaban en situación de abandono como fue denunciado y, además, retirar de la casa las actas de nacimiento de los chicos. Según confió a PRIMERA EDICIÓN la responsable de la Comisaría de la Mujer de esta localidad, oficial auxiliar Soledad Rolón Kuz “nos encontramos con una situación de extrema pobreza, pero no pudimos constatar la situación de abandono que es cuando se deja a los niños en una situación donde su vida está en riesgo”. Según confió Kuz a este Diario, “la casita es muy precaria, la familia no tiene heladera para conservar los alimentos, pero pudimos chequear que los chicos tienen sus espacios propios, sus camas y no viven en la mugre. En la casa encontramos alimentos, incluida la leche en polvo del bebé. La verdad es que hallamos un cuadro mejor de lo que esperábamos”, admitió. En el allanamiento se procedió a retirar la documentación de los niños de 1, 3 y 6 años pero “no encontramos el acta de nacimiento de la nena de 10 años, suponemos que este documento lo tiene la mamá”, indicó la oficial. Con la abuela maternaLa abuela materna de los cuatro hermanitos que fueron encontrados este domingo en mal estado de salud y solos, quedó al cuidado de los chicos hasta tanto la Justicia resuelva si sus padres cometieron o no abandono de persona. La situación de los niños salió a la luz este domingo cuando la nena de 10 años fue a la fiesta por el Día del Niño de su barrio con el bebé de un año, al comedor donde habitualmente almuerzan. Allí, un docente advirtió que los chicos estaban solos y con mal aspecto. De hecho, el bebé volaba de fiebre y fue trasladado inmediatamente al hospital por una ambulancia, donde permanece internado con un cuadro bronquial agudo. Tras confirmar que los niños estaban solos porque sus padres habían viajado (los nenes de 3 y 6 años estaban con una vecina), el docente dio aviso a la Policía y, por disposición del Juzgado de Instrucción III y la Defensoría Oficial, que está a cargo del Ministerio Titular de Menores, se dispuso que los cuatro niños quedaran a cargo de los docentes, hasta tanto apareciera un familiar cercano a los niños. Este lunes, cuando se presentó la abuela materna, los niños pasaron a su cuidado por disposición judicial y hasta tanto se resuelva la situación de los padres. “La madre es una mujer de unos 36 años y su pareja tiene 56 y es el padre de los tres niños más pequeños. La nena mayor es hija de una pareja anterior de la señora. La mujer vende ropa y el hombre no tiene trabajo y habría tenido problemas en un trabajo anterior”, detallaron desde la Policía. Se tomó declaración a vecinos Los padres de los pequeños regresaron a San Vicente el lunes a las 10 de la mañana y, desde entonces, permanecen detenidos. “Ellos dicen que viajaron a Colonia Alicia a cobrar porque necesitaban el dinero, la mujer vende ropa. Aseguran que los chicos no quedaron solos, sino al cuidado de los vecinos. Incluso hoy (por ayer), se tomó declaración a los vecinos y el de la casa vecina aseguró que estaba cuidando a los chicos, que estos no estaban solos”, relató Kuz. En tanto, tras ser contactada por la Policía, la abuela materna viajó desde Colonia Alicia hacia San Vicente donde llegó este lunes a la noche. Por eso, los niños fueron puestos bajo su cuidado. “Como el bebé está internado y seguirá en el hospital hasta que mejore su cuadro bronquial, un grupo de vecinos se ofreció a ayudar a la abuela para hacer turnos para cuidarlo, porque obviamente la abuela no puede estar con el bebé y los otros chicos al mismo tiempo”, contó la oficial.Estado de saludEl juez a cargo de la causa, deberá definir en los próximos días si tiene pruebas suficientes para acusar a los padres por abandono de persona. Según detalló la responsable de la Comisaría de la Mujer de San Vicente, en las próximas horas presentarán el informe del allanamiento y las declaraciones que se tomaron a los vecinos. “Habría que ver, además, el estado de salud con el que llegó el bebé al hospital. Todos los chicos estaban con gripe y un cuadro bronquial pero el más pequeño presentaba un cuadro más complicado, casi una neumonía. Evidentemente, los padres no le dieron la importancia necesaria a los síntomas de los chicos, pensaron que era un resfrío y nada más”, opinó Kuz, titular de la Comisaría de la Mujer. En defensa de los padresLos vecinos del barrio San Miguel, donde vive la familia desde hace dos meses, salieron en defensa de los padres de los niños y aseguraron que estos viajaron a vender ropa en la colonia el domingo por la tarde y no pudieron volver. Según los vecinos, los niños quedaron al cuidado de un matrimonio y fueron a disfrutar de la fiestita, oportunidad en que el niño de un año se descompuso y fue trasladado al hospital.El matrimonio compuesto por Juan Bueno Lemes de Olivera y Ramona Do Santos prestó la casa donde vive la familia con sus cuatro hijos. Juan Bueno aseveró a PRIMERA EDICIÓN que “no es cierto que ellos hayan abandonado a sus hijos. No es cierto que se fueron hace cuatro días y los dejaron sin comida. Ellos viven al lado mío y ese domingo ellos salieron después de la hora de la siesta, fueron a vender ropa en la colonia. Iban a volver a la noche y no pudieron y por eso vinieron el lunes recién. Nunca se ausentaron tanto tiempo de la casa como dicen por ahí”, aseguraron. Juan Bueno Lemes de Olivera tiene un terreno bastante grande y como el padre de los niños no tenía dónde ir, le construyó una casa de madera y le prestó. “Hace dos meses más o menos que viven acá. Pero lo conozco desde que era un chico y siempre fue un buen hombre. Él tiene una pensión y su mujer se dedica a vender ropa. Sale muy temprano y vuelve a la tardecita. Pero el papá se queda con sus hijos y los cuida como corresponde. Si la policía quiere, puede venir a preguntar a todos los que lo conocen le van a decir cómo él trata a sus hijos”.Por su parte, Ramona Do Santos, la vecina que quedó al cuidado de los chicos, señaló que “fueron a la fiestita y al ratito fui yo. Ellos habían almorzado con sus padres. El bebé es muy pegado
con nosotros. Estábamos en la fiesta y el bebé se descompuso y lo llevaron al hospital, yo lo acompañé. Allá lo atendieron y tuve que venir caminando con él ya a la tardecita. (el hospital queda a unos seis kilómetros del Barrio San Miguel). A la noche vino la Policía a verlos y los llevaron, yo no quería que los lleven, pero no tuve otra opción”. Otra vecina, Matilde Nuñez, también indicó que “no fue abandono de persona”.





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