POSADAS. Tras 58 años de funcionar en sedes prestadas o alquiladas, el Colegio de Médicos de Misiones inauguró ayer su casa propia en el predio de los hospitales Pedro Baliña y Ramón Carrillo. Ante la imposibilidad de adquirir un inmueble por sus propios medios, este colegio profesional gestionó ayuda en diversas ocasiones ante los gobiernos de turno. A fines del año pasado, el ministro de Salud Pública, Oscar Herrera Ahuad, recibió de muy buen grado el planteo de esta necesidad por parte del presidente del Colegio Médico, Luis Daniel Flores y para sorpresa de toda la comunidad médica, en muy pocos meses, el proyecto fue aprobado y sin demora comenzó la refacción y remodelación del viejo teatro del predio del hospital Baliña, sin uso desde hace muchos años. Inauguración oficial La inauguración de la primera etapa de la obra tuvo lugar ayer a la mañana. Encabezaron el acto el gobernador Maurice Closs y el ministro de Salud Pública y numerosos funcionarios del Gobierno provincial. Además de los integrantes de la Mesa Directiva del Colegio Médico de Misiones, participaron como invitados los presidentes de los colegios médicos de Santa Cruz, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero, Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba, además del presidente del Consejo Federal de Entidades Médicas Colegiadas de la República Argentina (Confemeco), Mauricio Eskinazi.Numerosos médicos de toda la provincia acudieron a la ceremonia que fue muy emotiva y sin protocolos. Fue el ministro de Salud Pública el primero en hablar, explicó que no cumpliría el orden de precedencia porque “hablaré como médico matriculado 1256 y tengo la cuota al día”, bromeó. Herrera Ahuad admitió que el objetivo es valorizar el predio donde están los hospitales Baliña y Carrillo, que incluye varias construcciones históricas que hoy no tienen uso, “convirtiéndolo en un polo de la salud; por eso, más adelante también refaccionaremos el edificio aledaño al nuevo Colegio Médico para las sociedades científicas constituidas en Misiones, entre ellas la filial de la Sociedad Argentina de Pediatría, la de Traumatología y Anestesia. Por otra parte, está previsto a mediano plazo convertir las viejas salas de contención del hospital Carrillo en un museo de la salud”. “Estamos muy agradecidos por el apoyo del ministro Herrera Ahuad que entendió la importancia para el Colegio de contar con casa propia”, dijo un muy emocionado Flores quien agradeció también a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) por el camino para conectar el nuevo colegio médico con el Acceso Sur a esta ciudad. “Quedamos frente al lago y al lado se planea hacer un polideportivo de cuyo mantenimiento nos haremos cargo”. Primera etapaEste viernes quedó inaugurado la primera etapa de la obra que incluye todo el sector administrativo del Colegio Médico: la oficina de habilitación, contaduría y el sector de recepción y sector administrativo; una sala de reunión, las oficinas de la Presidencia y Secretaría. La segunda etapa, cuya finalización está prevista para octubre, contempla la refuncionalización del teatro para convertirlo en un auditorio con capacidad para 350 personas en una superficie aproximada de 300 metros cuadrados. Un poco de historiaSegún narra la historiadora Karina Dohmann en su libro “Historia del Colegio de Médicos de Misiones- La profesión médica en Misiones”, publicado por esta institución en 2014, en sus inicios (1958) el Colegio Médico funcionó “en un pequeño recinto dentro de las dependencias de la Dirección General de Salud Pública y Acción Social, en la calle San Luis 166. El único mobiliario era un escritorio, un par de sillas y un ventilador donde la primera secretaria administrativa, Sra. Ana Sandoval, debía atender los tres colegios constituidos, es decir, el Médico, el Odontológico, y el de Químicos y Farmacéuticos”.Era tan pequeño el lugar que las reuniones se realizaban en las casas de los miembros de la Mesa Directiva y, la mayoría de las veces, en el domicilio de la misma Ana, “trabajaba mañana, tarde y noche; los médicos venían de Eldorado, de Oberá, de Montecarlo y nos terminábamos reuniendo en casa los domingos. Otras veces nos reuníamos en el Club Social. Se anotaban las mociones sintéticas nomás. Después andábamos deambulando, porque no teníamos ni local, ni plata. Primero fuimos a Salud Pública, después sobre Jujuy, después fuimos a parar en frente de Montserrat, por Félix de Azara”. “En junio de 1970 el local (…) se sitúa en Ivanowski 279. Dos años después, en Rivadavia 381, local para el cual se compraron nuevos muebles: un escritorio chico, un armario metálico, silla, escritorio, una mesa de conferencias, sillas y un archivo metálico”, se lee en el citado libro. A mediados de la década del 70, el colegio alquiló la sede actual, Félix de Azara 1969.





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