BUENOS AIRES (NA-DyN). El presidente de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, advirtió que las economías regionales están “seriamente afectadas” en producción y empleo, por lo cual reclamó “políticas de Estado para la agroindustria y mejorar la competitividad”.Al inaugurar la Segunda Jornada de Alimentos y Bebidas, el dirigente aseguró: “Se encuentran seriamente afectados los factores de producción y, en particular, el empleo de cada una de las zonas productivas que integran las economías regionales”.Para Funes de Rioja, la situación requiere de una “atención inmediata. El ultimo informe estadístico elaborado por Copal da cuenta de una caída de las exportaciones de alimentos y bebidas del 18,7% en el primer semestre de 2015 respecto a igual periodo del año anterior, y de una baja de las ventas externas de las economías regionales del 13,8% en ese mismo lapso, marcando 18 meses de caídas consecutivas”.A su criterio, “existen diversos factores que explican la pérdida de competitividad de las economías regionales y del resto de los sectores: la caída de los precios de los commodities desde mediados de marzo de 2014; el proceso de fortalecimiento del dólar desde el segundo semestre de 2013 y la crisis de dos de los tres principales destinos de las exportaciones de las economías regionales, Rusia y Brasil”.“Por eso, pretendemos ayudar a los políticos a la mejor elección de políticas de Estado para la agroindustria o, lo que es lo mismo, para el desarrollo sustentable y federal. Presión tributaria La presión tributaria en Argentina alcanza “niveles asfixiantes” advirtieron distintos analistas en el marco de la jornada organizada por la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).En ese contexto, se aludió a la necesidad de volver al ajuste por inflación en el impuesto a las Ganancias, así como adecuar la alícuota efectiva a los niveles de la región.El director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadín Argañaraz, aseguró que “la Argentina cuenta con la presión tributaria más alta de su historia” e indicó que “la presión tributaria provincial aumentó 62% en los últimos diez años, con los mayores aumentos registrados en los impuestos de Ingresos Brutos e impuesto a los sellos”.El economista señaló que los niveles de carga impositiva “son asfixiantes” ya que de 100 pesos que paga un consumidor, el 42% va al Estado. Para Argañaraz el eje central está en el gasto público: “mientras no haya cambios al respecto, no va a haber cambios en los impuestos” y dijo que “cada nivel de gobierno actúa como si el contribuyente fuera exclusivo suyo”.A su turno, el presidente del departamento de Política Fiscal de Copal, Fernando Guntern, presentó proyectos respecto al impuesto al cheque. Explicó que la propuesta incluye llegar a que gradualmente se compense 100% con distintos impuestos y seguridad social, en tanto que planteó que impuesto a la ganancia mínima presunta debería eliminarse. Respecto del impuesto a los ingresos brutos, dijo que se debería establecer una alícuota no superior al 1% y beneficios adicionales para pequeñas y medianas empresas (Pymes).Guntern consideró que sería imprescindible la “unificación de regímenes de recaudación de tributos provinciales y municipales”.





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