POSADAS. Desde junio de 2014, con la fuerte crecida del río Iguazú, las obras de la cuestionada represa Baixo Iguazú (estado de Paraná) debieron suspenderse, por los daños provocados en la zona de obras del emplazamiento de la misma. Al poco tiempo -también de 2014- la obra fue suspendida por decisión judicial, investigada por los daños ambientales que ocasionaría su puesta en marcha en la zona de afectación.Ahora, se supo que también por orden judicial, la represa Baixo Iguazú podrá continuar con la construcción de la misma. Por esta razón, la Copel confirmó que se reanudará la actividad el próximo 27 de agosto.“Las obras de la central hidroeléctrica de Baixo Iguazú, entre las localidades de Capanema (suroeste) y Capitán Leónidas Marques (Oeste), se pueden reanudar en cualquier momento. La decisión fue publicada el martes por la tarde, por el Tribunal Regional Federal (TRF) de la 4ª Región, en Porto Alegre”, indicó el sitio RBJ de Capanema (Brasil).“Las obras de la planta estaban paralizadas desde junio de 2014, cuando el mismo tribunal dictó una medida cautelar: la suspensión de los efectos de los permisos ambientales emitidos por el Instituto Ambiental de Paraná (IAP) hasta que el Instituto Chico Mendes dé un nuevo acuerdo, que tuvo lugar el 8 de enero 2015. El Tribunal Federal, en resumen, decidió, de acuerdo con información del propio cuerpo (IAP): la protección jurídica otorgada en la queja por este tribunal ha sido debidamente cumplido”, agregó.“El empresario de Generación Blue Sky, a su vez, debe cumplir con todas las reglas impuestas para la renovación de la licencia de sitio”, finalizó la información. Demasiado cercaBaixo Iguazú, será la represa que más puede afectar a las Cataratas del Iguazú, ya que se levanta a menos de un kilómetro de la maravilla natural de Argentina y Brasil y se sospecha que al regular el caudal del agua, provocará impacto sobre la flora y la fauna del Parque Nacional.La represa es la sexta que Brasil construye sobre el río Iguazú. Operadores turísticos, grupos ecologistas y autoridades de Puerto Iguazú y Foz do Iguaçu, las localidades más cercanas y que viven prácticamente del turismo, se mostraron preocupadas porque temen que el caudal de agua se reduzca drásticamente. En los últimos años, y aparentemente producto de las otras cinco represas, la media del caudal habría pasado de los casi 1800 metros cúbicos por segundo a los 1500 metros cúbicos por segundo.
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