PUERTO RICO. Los conocen como los “cerrajeros” porque nadie se explica como hicieron para abrir al menos tres candados sin forzarlos y escapar de la comisaría Primera de esta ciudad. Ayer se entregó ante la Justicia uno de ellos. Se trata de Pablo Gastón Benítez, de 20 años, quien estaba detenido en dicha dependencia por una causa de abuso sexual. El prófugo se presentó voluntariamente en las instalaciones del Juzgado de Instrucción de esa localidad, acompañado por su madre.Al joven se le iniciará una nueva causa por evasión, según señalaron las fuentes. El pasado lunes 3 de agosto entre las 4 y las 7 Benítez, oriundo de Jardín América, y Miguel Ángel Rivero (33), de Oberá y preso por su presunta participación en un asalto, se escaparon sin forzar candados. Treparon un muro y ganaron la calle. Por el hecho, la Justicia ordenó el traslado de todos los detenidos de las comisarías policiales de Puerto Rico a la penitenciaría local.





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