BUENOS AIRES (NA). El candidato a gobernador bonaerense del frente UNA Felipe Solá, denunció que fue víctima de irregularidades en muchas mesas de votación durante las PASO, y calculó en 192.446 la cantidad de votos que le afanaron”, el equivalente a 2,21% de los sufragios emitidos.De acuerdo con el análisis de Solá, de haberse contabilizado esos votos, habría quedado en segundo lugar detrás de María Eugenia Vidal, la aspirante a gobernadora del PRO, si se tiene en cuenta el desempeño individual.El exmandatario bonaerense evaluó que en lugar de los 1.503.783 votos que le asignaron oficialmente, debería haber registrado 1.696.229, lo cual le habría alcanzado para desplazar a Aníbal Fernández como segundo candidato más elegido. En una revisión que está realizando en su casa junto a seis colaboradores, el diputado nacional detectó que en numerosas mesas se registraron “cero” votos para el frente UNA en la categoría a gobernador, mientras que Sergio Massa y José Manuel de la Sota sí obtuvieron sufragios. Al analizar en detalle, descubrieron que la diferencia entre lo obtenido por Solá y lo cosechado en conjunto por Massa y De la Sota fue del 2,35%.Según allegados, la primera reacción fue atribuir esa asimetría a un “corte de boleta”, pero al comprobar que en muchas mesas no se informó ni un solo voto para Solá, las sospechas fueron en aumento.“Sólo en Mar del Plata, en 120 mesas tengo cero votos: 15 mil votos me afanaron ahí”, afirmó Solá. El candidato massista destacó que el fraude en su contra se realizó incluso con la firma de fiscales del Frente Renovador, y no desechó la posibilidad de que dicha situación se haya producido porque “alguno pagaba viáticos más altos”.Por otra parte, Solá valoró la decisión de José Manuel de la Sota, quien luego de perder la interna presidencial del frente UNA con Sergio Massa, decidió “acompañar en todo” al líder del Frente Renovador de cara a octubre, si bien declinó convertirse en jefe de campaña.





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