POSADAS. Los investigadores no salen de su asombro tras detectar las nuevas y presuntas variantes delictivas que tenían los sospechosos de integrar la denominada “banda de los cheques”. Es que además de estar posiblemente vinculados ladrones que operan en la modalidad boqueteros, como adelantó ayer PRIMERA EDICIÓN, ahora se presume que además reducían las chequeras robadas, señaló una fuente oficial. De esta manera no se descarta que los cheques ajenos eran introducidos en el mercado comercial tras ser comprados a delincuentes que los obtenían a veces tras violentos asaltos. Los involucrados al parecer luego reducían los citados valores malhabidos en la provincia y la región, algo que actualmente está siendo investigado. Tal como se publicó en este diario, todo se inició con la denuncia efectuada por el propietario de una estación de servicios de Candelaria, quien manifestó ser víctima de un fraude tras la venta de treinta bidones de glifosato por un valor de 34 mil pesos. Es que esa compra se efectuó a través de cheques robados o apócrifos. A partir de ese momento efectivos de distintas dependencias de la zona (dependientes de la Unidad Regional X), comenzaron una serie de investigaciones, encabezadas por el magistrado Marcelo Cardozo, quien lleva adelante el seguimiento de la causa. Los uniformados llevaron a cabo varios allanamientos y detuvieron en los últimos días a dos sospechosos. El primero de ellos está sindicado como el que realizó la estafa a la firma damnificada. El individuo tenía en su poder 70 mil pesos en efectivo y varios cheques en blanco y otros endosados, como así también varios elementos de interés para la causa, como ser un vehículo. Las investigaciones apuntaron hacia la capital de la provincia donde en otro allanamiento los pesquisas procedieron a la detención del segundo implicado. Un segundo automóvil fue incautado y en su interior los uniformados encontraron un sello automático y varios cheques denunciados como robados a una concesionaria de la zona Centro el pasado domingo 19 de julio. Los investigadores revelaron que los detenidos están sospechados de perpetrar estafas en varios comercios del medio. En tanto que no se descarta que los vehículos en los que se movilizaban sean producto de fraudes, siempre según las fuentes. La vinculación con boqueterosParte de lo que se cree era una aceitada organización delictiva, integrada por los sospechosos ahora detenidos, estaba a punto de adquirir tecnología de punta. Un dato que para la Policía los vinculó con boqueteros es que fue hallado un papel que hacía referencia a “un bloqueador de alarmas”, un bloqueador de wifi y un lector de códigos”. Este tipo de tecnología es utilizado frecuentemente por ladrones bajo la modalidad “boqueteros” ya que así burlan los sistemas de seguridad con los que cuentan distintas empresas y organismos públicos. Ahora la nueva arista que detectaron los pesquisas es que con los cheques malhabidos en su poder, también los reducían. Esto es adquirirlo a delincuentes que los obtienen de asaltos y robos varios, para luego hacerlos ingresar al circuito financiero nuevamente a través de compras falsas que realizan a comercios del medio, explicaron las fuentes. Generalmente los horarios en que se realizan las compras de estas gavillas son por la tarde o los sábados, horarios donde los comerciantes no pueden averiguar en las entidades bancarias la procedencia de los mismos.





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