POSADAS. Tres de los menores de edad vinculados al sangriento crimen de Gerardo Ayala (29) finalmente rompieron el silencio en las últimas horas y dieron su versión de los hechos. Uno de ellos fue más allá de las principales hipótesis y aseguró que el desenlace fatal fue producto de una pelea previa por un accidente de tránsito. Los otros dos, en tanto, negaron haber estado en la escena del asesinato.Mediante sus fuentes, PRIMERA EDICIÓN pudo confirmar que uno de los menores arrestados, de 16 años, aseguró haber sido chocado por la motocicleta que conducía el joven que acompañaba a Ayala aquella tarde.Según la declaración que brindó ante el magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, todo comenzó algunas cuadras antes del ataque fatal, en momentos en que el muchachito caminaba junto a “Manu”, el mayor de los imputados.Al parecer, fue entonces que el compañero de Ayala presuntamente embistió al menor de edad. Siempre al decir del adolescente, se inició un pleito verbal que se prolongó algunos minutos pero que no habría pasado a mayores en virtud de que los motociclistas se alejaron de la escena.Sin embargo, el menor y “Manu” volvieron a cruzarse con Ayala y su compañero en la esquina de las avenidas Juan José Pasó y Cabrera, en el límite entre el barrio San Marcos y Los Lapachos, hasta donde los motociclistas habían llegado para adquirir combustible en un comercio precario.Ahí la bronca entre los dos grupos volvió a surgir, al punto que de los insultos esta vez pasaron a las manos. El menor le habría dicho a la Justicia que sufrió un golpe de puño por parte del compañero de Ayala y que entonces escapó en dirección a su vivienda, donde más tarde sería detenido por la Policía provincial. No supo precisar qué pasó después en ese escenario.Lejos del lugar del hechoLa declaración de ese menor se llevó adelante el último jueves. Horas antes también rompieron el silencio los dos hermanos involucrados en la causa, de 14 y 16 años, oriundos del asentamiento Los Lapachitos e igualmente asesorados por el letrado Miguel Ángel Varela, titular de la Defensoría Oficial 4 de la Primera Circunscripción Judicial.Ambos coincidieron en que a la hora en que todo sucedió se encontraban en la casa de un amigo de la zona y que sólo salieron de esa vivienda algunos minutos para concurrir a un ciber de las inmediaciones. Y nada más.Así las cosas, fueron tres los menores que contaron su versión de los hechos ante las autoridades, que ahora deberán determinar si dichas coartadas pueden o no confirmarse mediante otros elementos de prueba.Sobre el otro menor detenido, de 17 años, el mismo se abstuvo de declarar, tal como lo hizo “Manu” (25), quien igualmente prefirió llamarse a silencio. No obstante, ambos pueden pedir en cualquier momento del proceso una ampliación de indagatoria para brindar su relato sobre lo que sucedió.El crimen tuvo lugar cerca de las 19.30 del pasado sábado 25 de julio, en Paso y Cabrera. Ayala recibió una feroz golpiza y un profundo corte de arma blanca bajo el codo derecho que le provocó lesiones vasculares insalvables. Falleció a los pocos minutos en el lugar, cuando era auxiliado por vecinos del barrio. Para los investigadores, todo se trató de un violento intento de robo.





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