POSADAS. Cuando golpearon a su puerta, el inquilino jamás imaginó que sería el último instante en libertad. Ni siquiera intentó reaccionar. Lo rodearon rápidamente y no tuvo más alternativa que entregarse.El megaoperativo se llevó a cabo el viernes, alrededor de las 23, en una vivienda ubicada sobre avenida Santa Catalina al 5000.Allí, personal de la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic) y de la Dirección de Investigaciones, bajo las directivas del juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Walter Balor, detuvo a un hombre de 24 años al que la Justicia correntina buscaba por su presunta vinculación con el robo de 700 mil pesos de una estación de servicios situada en la vecina localidad de Ituzaingó.El ilícito en ese lugar ocurrió el sábado 25 de julio pasado, en horas de la madrugada. Al menos tres hombres lograron ingresar a las oficinas de administración y abrir la caja fuerte donde se encontraba el dinero.El diario Época de Corrientes informó, en aquel momento, que la secuencia completa del robo ocurrió cuando había playeros trabajando en el lugar, pero no se percataron de lo que sucedía en otro sector del edificio.Al parecer, los delincuentes ingresaron por el lado trasero del inmueble, que da al campo, forzaron una ventana y allanaron el camino para acceder a la caja fuerte.El joven detenido el viernes pasado en Posadas no es el único sospechoso detenido en la causa.Hay otro sujeto aprehendido. El procedimiento ocurrió en otra localidad correntina: Gobernador Virasoro.En este caso, según informaciones vertidas de la investigación, se trataría del cabecilla de la gavilla que perpetró el ilícito.En su poder encontraron 160 mil pesos que, lógicamente, se cree es parte del botín sustraído en la estación de servicios ubicada sobre la ruta nacional 12, a la altura del acceso a la localidad de Ituzaingó. No trascendió si el sospechoso apresado en la capital misionera tenía dinero consigo, pero fue puesto a disposición de las autoridades judiciales de Corrientes.De acuerdo con la pesquisa, la Policía trabaja con ahínco para dar con el tercer involucrado en la causa.También en otros aspectos de la investigación, como si existió algún entregador o alguna persona que brindó el dato sobre la existencia del dinero.En este aspecto, los detectives están convencidos de que el robo no fue al voleo, sino que sabían perfectamente la existencia del dinero.Los 700 mil pesos eran producto de lo recaudado en la semana en esa estación de servicios y en otro surtidor, perteneciente a la misma firma comercial.





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