POSADAS. Con el fin de las vacaciones de invierno y el reinicio de las clases en casi todos los niveles, la relación entre las empresas del Grupo Z y los usuarios del transporte público de pasajeros se recalentó entre el lunes y el martes.Estudiantes universitarios denunciaron que, al inicio de la semana, sólo en las unidades “Z” se les cobró $2,65 por boleto, cuando se les debe descontar del saldo de su tarjeta electrónica 2 pesos por pasaje.Los 2,65 pesos, con el nuevo “boletazo” que comenzó a regir desde el pasado 16 de julio no sólo para el transporte urbano sino también para el metropolitano (que une la capital misionera con Garupá y Candelaria) son los que corresponden a la tarifa autorizada para los estudiantes que viajan entre Garupá y Posadas.De más esta decir que esos dos días, la oficina céntrica de la Sube (ubicada en el Posadas Plaza Shopping) se vio repleta de quejas que cayeron en saco roto porque ni se les devolvió el dinero ni se les dio un comprobante de que hubo un error en el sistema de cobro, que nadie parece controlar y menos aun reconocer. En repudio, agrupaciones estudiantiles universitarias se pronunciarán hoy a las 10 horas en la plaza 9 de Julio, contando el mal momento que les tocó vivir, especialmente a los alumnos llegados desde el interior de la provincia que deben hacer malabares con el dinero que sus padres les entregan para poder pasar el mes cubriendo todos los gastos que tienen.Cabe recordar que en el ámbito de la Subsecretaria de Transporte de la Provincia, a cargo del ultraclossista Hermes Almirón (un viejo amigo del Grupo Z) funciona una comisión de seguimiento tanto del Sistema Integrado de Transporte como del Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube), implementado desde 2014 por los municipios donde se concesionó el servicio público. Pero este órgano de “control” parece seguir de vacaciones, porque no se dio por enterado de los cobros excesivos denunciados por los alumnos de la Universidad Nacional de Misiones y otros centros educativos superiores de la provincia.RepudioAriel Almada es integrante de la agrupación universitaria Muro. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, confirmó que referentes de distintos sectores realizaron ayer una asamblea en la facultad para analizar las quejas de sus compañeros de estudio y ver los pasos a seguir para hacer visible el malestar frente a la nula reacción tanto de la empresa como del Estado.“Hemos resuelto ir a la plaza 9 de Julio mañana (por hoy) a las 10 y emitir un comunicado en repudio a la arbitrariedad de la empresa, que viola nuestros derechos como estudiantes y viola también todos los controles del Estado”, aseguró el joven dirigente.“Queremos hacer notar sobre todo la responsabilidad que tiene el Estado de controlar a la empresa y no lo hace”, agregó . Confirmó además que “Solamente los colectivos de Zbikoski estaban cobrando $2,65, no así los de Bencivenga”.Planteó también que se conocieron casos de estudiantes que fueron a renovar su tarjeta para obtener el descuento y se encontraron con más requisitos a cumplir. “Para el escolar, les pidieron una grilla de horarios y un certificado de alumno regular. A los universitarios, un certificado de alumno regular. Ajustan los controles para entregar tarjetas, pero no así para no cobrar de más”, protestó. Finalmente, Almada insistió con que lo ocurrido “no puede ser un error ingenuo del sistema”.





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