POSADAS. Un paro de los trabajadores de Aesa provocó caos en algunos municipios misioneros que trasladan los residuos a las distintas plantas de transferencia de la empresa y en las últimas horas se supo que algunas comunas todavía se encontraban con sus camiones cargados, esperando que se levante esta medida para reanudar el servicio. Ése era el caso de la localidad de Campo Ramón, cuyo camión recolector se hallaba en el playón municipal lleno de desechos a la espera de descargar ni bien se levante la medida de fuerza; pero como no se sabe con exactitud cuándo ocurrirá esto, desde el área de Servicios Públicos se solicitó “no sacar la basura hasta nuevo aviso”, según confirmó en una breve charla telefónica su jefa comunal Ana Aguirre.En Posadas, entretanto, el secretario de Servicios Públicos, Manuel Sánchez, explicó que, si bien se implementó un plan de contingencia para depositar la basura en un predio “debidamente resguardado, nos afecta porque no podemos realizar la descarga y la transferencia en el relleno sanitario. De momento estamos llevando los desechos a un espacio con muro perimetral y custodiado por la Policía. Pensamos que no va a haber mayores problemas si el problema se soluciona en estos días, tal como se nos informó”, anunció Sánchez. Desde el Sindicato de Camioneros, su secretario gremial, Javier Rotela, dijo a PRIMERA EDICIÓN que la medida se tomó en razón de que “no se cumplen exigencias en materia de seguridad en ninguna de sus áreas, ni en lo que hace al funcionamiento mecánico ni en las maquinarias para tratar la basura. Es un desastre las condiciones en las cuales tienen que trabajar. Si bien en la lista de reclamos también aparece la reivindicación salarial, esta medida se toma porque la gente no se animó a trabajar más de esta manera”, sostuvo. “Tienen miedo de trabajar allí”Javier Rotela, secretario gremial del Sindicato de Camioneros en Misiones, dijo que “los operarios de Aesa tienen que desempeñarse en pésimas condiciones de trabajo. La capacidad de cualquier camión es como máximo de 28 toneladas y sin embargo llevan más de 40; para colmo no tienen frenos -deben bajar la marcha con el motor- ni luces. En lo que hace al desarrollo de las tareas en las plantas, tampoco funciona nada. Hace años que no se hace mantenimiento de la maquinaria hidráulica y nada funciona”, enumeró antes de recalcar que es un peligro y la gente ya no quiere seguir trabajando en esas condiciones”.“En la última medida de fuerza que hicimos se abrió un expediente que nunca fue verificado por el Ministerio de Trabajo y luego de todo este tiempo se agravaron mucho más las condiciones de estos trabajadores. Hay miedo hasta de tocar las instalaciones eléctricas, porque hay riesgo de accidentes. Hace unos cinco años murió una persona en esas instalaciones, que tienen un pésimo funcionamiento”, recordó Rotela.





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