POSADAS. La denuncia de la madre de un alumno de quinto año del Colegio Provincial “Martín de Moussy” de esta ciudad no quedará archivado en los papeles de la Fiscalía de Menores, donde se presentó cuando su hijo llegó de un ensayo con su colegio golpeado, ensangrentado y sin un diente: al contrario, la Asociación Posadeña de Estudiantes Secundarios (Apes) tomó cartas en el asunto y decidió sancionar a la institución con la quita del 50% de los puntos que sume en la próxima celebración de la tradicional Estudiantina. Esta decisión se tomó el pasado lunes en una asamblea de la Asociación a la que asistieron todos los profesores asesores y los representantes legales de las instituciones participantes. Lo llamativo de la situación es que es la primera vez que Apes sanciona un hecho de violencia que sucede de forma previa a la fiesta en sí y no a posteriori; y que, además, no se relaciona directamente con cuestiones técnicas como salir más tarde del horario previsto o continuar con el traje una vez terminada la participación, entre otros.“Todas las partes reunidas en asamblea estuvieron de acuerdo con que la agresión existió, nadie la negó”, aseguró Lucas Domínguez, presidente de Apes, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Una práctica tradicional Los hechos sucedieron el 1 de julio, cuando la madre de un alumno de quinto año del Martín de Moussy vio llegar a su hijo ensangrentado, sin un diente y con diversos golpes en la mandíbula. Resulta que el joven no tenía su instrumento en condiciones para el ensayo y dicha falta se castiga con crudeza en el mundo estudiantil. El adolescente debió atravesar un túnel de “maceadas”, tras el cual terminó en las lamentables condiciones en las que llegó a su casa. Pero esta práctica no la lleva adelante únicamente el colegio sancionado, sino que aparentemente es un castigo tradicional para los participantes de la mayoría de los colegios de Posadas cuando se inician los preparativos para cada edición de la Estudiantina. No es la primera vez que suceden hechos de esta naturaleza, pero sí es la primera que llega a los medios, lo que obligó a Apes a tomar una determinación. “En la asamblea del lunes, la comisión de inspecciones labró el acta correspondiente a la falta”, explicó Domínguez a este diario. Aseguró que a dicha falta le corresponde la aplicación del artículo 67 del reglamento de la fiesta. “Este marca que, en caso de agresión, se procederá a la quita del 50% del total del puntaje en todas las noches de Estudiantina, en todos los rubros: banda de música, cuerpo de baile y carroza artística”. Esto quiere decir que, a la participación del Nacional y a los puntos que consiga en las noches de Estudiantina, le serán descontados la mitad. Domínguez aclaró que “a partir del acta que se labró, el Tribunal de Disciplina -que se conforma treinta días antes de la Estudiantina y está compuesto por dos abogados y un escribano- decidirá si hay una sanción más y de qué tipo”.Puede elegirEl “Nacional” tiene 72 horas para presentar su descargo y desde Apes indicaron que desde el colegio pidieron tiempo para analizar la situación. Corrió el rumor de que no competirían por los puntos, pero sí participarían en la Estudiantina. PRIMERA EDICIÓN se comunicó con el representante legal de la institución y éste aclaró que se encuentran en conversaciones con sus abogados y que aún no definieron qué decisión tomarán al respecto. “En caso de que decidan participar pero no competir, obviamente no se realizará la quita de puntos. Pero, una vez conformado el tribunal de disciplina, el mismo tiene la potestad de decidir si el colegio sancionado podrá o no participar en la edición de la Estudiantina del año que viene”, indicó Domínguez. Es la primera vez que se conoce una sanción de este tipo ante un hecho de violencia, pese a que éstos se suceden diariamente en la preparación de la Estudiantina.Los túneles de “maceadas”, insultos y agravios son parte indisoluble de la organización que encabezan adolescentes y donde el que tiene el “silbato” tiene mucho más poder que el que no, pese a que son pares y ninguno pasa los 20 años. Con pocos adultos a la vista, que a su vez, ceden el control, la situación adquirió ribetes insospechados y aquí están sus consecuencias. Un universoparaleloLa estructura de la Estudiantina tiene características particulares que, muchas veces, determinan los hechos que en los últimos días adquirieron conocimiento público. La organización la llevan adelante adolescentes de entre 16 y 17 años que tienen “poder” para ser jueces y verdugos frente a lo que se considera una falta dentro de este mundillo. En esta organización verticalista, en la que adolescentes deciden sobre sus pares, es muy fácil perder los estribos, los mismos que no pueden perder los profesores cuando un alumno desobedece la tarea de estudiar o cumplir con un trabajo práctico. Para suplir la falta de autoridad que otorga la edad, se organizan y aceptan este tipo de sanciones. De hecho, no fue el joven el que denunció a sus compañeros, sino su madre, preocupada ante la situación. Cuando las reglas las imponen entre ellos y nadie las controla desde afuera, cosas así pueden suceder.





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