POSADAS. El proyecto se venía gestando desde comienzos de año dentro de la Comisión de Madres y hace un mes dio sus primeros frutos. Se trata de la feria que los sábados y domingos funciona en el predio ubicado sobre avenida Chacabuco y costanera, y brinda mano de obra a más de cien familias de la chacra 145, recientemente denominada “Itá verá” (piedras preciosas o que brillan).En total son 116 puesteros que comercializan artículos varios. Entre ellos hay 25 que se dedican a la elaboración de alimentos y de una variedad de dulces, por lo que el viernes a partir de las 8.30 comenzará el primero de una serie de cursos sobre manipulación de alimentos, explicó Francisca Benítez, presidenta de la comisión vecinal, que junto a otras mujeres intenta realzar la imagen del espacio que habitan desde hace varios años. Dijo que otros venden golosinas y artículos de kiosco, también ropas y tejidos confeccionados por las mismas emprendedoras. “Buscamos esta alternativa porque tenemos muchas familias sin salida laboral, y es una ayuda para recibir un incentivo y salir adelante. De hecho hay madres solas que tienen que sacar adelante a sus hijos. Hay muchas cosas lindas que pueden interesar. Estamos durante los sábados y domingos desde las 8 hasta las 17, aunque algunos vienen también durante la semana”, comentó.Indicó que la gente “está muy conforme porque está logrando ventas, y es una posibilidad que el barrio tenga salida laboral y sin salir lejos de su casa. Ahora necesitamos algo de madera para hacer algunos compartimentos y resguardarlos de la lluvia y del frío”.Carlos Salina está a cargo de la Subcomisión de Feria. Al referirse a la iniciativa dijo que fue pensada “para la gente del barrio, gente como yo que vive de changas y ya pasó los treinta años, sin posibilidades de insertarse. La idea es que nos uniéramos entre todos y tuviéramos una salida laboral. Que hagamos 50 o 100 pesos nos salva el puchero”, confió.Agregó que hacía varios meses “pensábamos y repensábamos el proyecto” pero que “no encontrábamos quien nos ayude a dar el puntapié hasta que nos visitó el responsable de Precios Cuidados de la Nación. Por el momento hacemos todo a pulmón, estamos avanzando y la gente está contenta”. Recordó que la idea original era realizar un tinglado con un salón de ventas y exposición y “sigue siendo el sueño. Lo importante es que empezamos. Estamos unidos y organizados, y todos tiramos para el mismo lado”. Todos los flancosAdemás de la subcomisión presidida por Salina, también crearon una de Deportes, de Agua, de Luz, porque “queremos seguir trabajando en las distintas áreas”. En lo que respecta a la energía eléctrica pretenden censar a quienes la tienen y a los que no porque -reconoció- “hay muchos que están conectados en forma clandestina, lo que constituye un peligro, especialmente para los niños”. En el ámbito deportivo realizan un campeonato de fútbol para chicos de entre 5 y 12 años, y de vóleibol, de 8 a 16 años, en el mismo playón donde funciona la feria. Los fines se semana realizan actividades como venta de locro para juntar fondos y posibilitar que los equipos puedan realizar viajes. Además de estas actividades, continúan las tareas de reurbanización de “Itá verá”. Las familias que tienen sus casas sobre lo que serán las nuevas calles del barrio son trasladadas progresivamente a casas que se levantan sobre el exbasural. En el lugar se levantarán 40 viviendas en terrenos de 10×20. El del agua, otro temaGladis Lovera preside la Subcomisión de Agua. Desde su lugar y en nombre de los vecinos de la chacra 145 solicitó a la empresa Samsa que reconstruya la red que distribuye el líquido, teniendo en cuentas las obras de envergadura que se realizan en la zona debido a la urbanización del barrio. “Necesitamos una nueva red porque la existente no abastece a todos los vecinos porque es de canillas públicas. Al fondo no llega por la baja presión, tampoco a los de arriba y a los del medio. El diámetro de la manguera es chico y la presión es poca. Queremos que Samsa venga, recalcule y construya una red con nuevas medidas, con más presión. Quedaron en traernos canillas públicas pero no es lo que necesitamos”. En la feria Lovera participa en el rubro regalería y juguetería. Anteriormente trabajaba en la feria de Villa Cabello, cuando recién se iniciaba. “Pero vine a vivir acá y tengo un puesto. Estoy cerca de mi casa y cerca de mis seis chicos, y puedo ir a cocinarles. Para defenderme me deja, se vende bien pero tenés que ser constante y sacrificarte”, contó la mujer, que durante la semana se desempeña como promotora de prevención de violencia de género.




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