Itaembé Miní: la inestabilidad en tensión eléctrica es un drama

POSADAS. Como deplorable y peligroso calificaron los vecinos que residen sobre la avenida 131, de Itaembé Miní, al estado del tendido eléctrico que atraviesa la zona. Y a pesar de los constantes reclamos que realizan a la empresa Emsa no consiguen que afiance los postes y cables que están recostados sobre los árboles. Los que saben aseguraron que hay cables añadidos, desnudos, de datan de hace más de cuarenta años. Como consecuencia de este “descuido” el martes antes del mediodía un camión de gran porte se llevó por delante el tendido de media y alta tensión que atraviesa la zona, provocando la quema de numerosos electrodomésticos. A pesar de la exposición policial y la insistencia para que se hiciera cargo de la situación, Emsa deslindó todo tipo de responsabilidades, como también lo hizo la Defensoría del Pueblo, oficina a la que llegaron con el planteo. Los damnificados manifestaron su indignación porque Emsa hizo oídos sordos al momento de brindar soluciones que competen solamente a la prestataria del servicio.No es la primera vez que se suscitan este tipo de inconvenientes porque el cableado se encuentra a muy baja altura. Si bien en esas oportunidades los vecinos afrontaron los gastos que demandó el arreglo de los artefactos, aseguraron que esta vez no será así y que seguirán las vías correspondientes hasta obtener una respuesta.Uno de los vecinos contó que había pasado un camión de una empresa constructora que llevaba un carretón con una máquina retroexcavadora y que el brazo de la pala enganchó unos cables. Eso hizo que el conductor de alta tensión cayera sobre la face de media tensión, y a las viviendas le entraron 380 voltios, produciendo la quema de los electrodomésticos y dejando sin luz a un 40% de la población de este populoso barrio.Contaron que cuando la empresa Nabla construyó el empedrado y los cordones cuneta, dejó postes de teléfono y de luz que están caídos sobre la vereda o recostados sobre árboles. “Los cables están colgados y representan un verdadero peligro. Y como si fuera poco, la gente tiene que caminar por la calle porque todavía no hay veredas y los automovilistas transitan a altas velocidades. “Esto nos hizo un perjuicio muy grande, deberían mandar a un veedor para constatar los daños. Estamos incomunicados, sin teléfono e Internet no sabemos hasta cuando. Si bien la empresa de cable ya se hizo eco, no tenemos televisores”.