ROSARIO (NA). El Tribunal Electoral de Santa Fe iniciará mañana el escrutinio definitivo de las elecciones a gobernador, en las que no se computaron más de 100 mil votos, cuando entre el socialista Miguel Lifschitz y el macrista Miguel Del Sel hay una diferencia de apenas 2.128 sufragios.Luego de que este domingo en el conteo provisorio no se registraran 347 mesas, que sumarían más de 100 mil sufragios, Del Sel y el candidato del Frente Justicialista para la Victoria, Omar Perotti, reclamaron que se abran las urnas y se revisen todos los votos.Mientras tanto, el gobernante Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) defendió la “transparencia” de los comicios y aseguró que su triunfo se ratificará en el conteo definitivo.“Sería razonable dos semanas, eso fue lo que duró en las Paso. Vamos a actuar con la urgencia de la población, que necesita saber quién ganó. Pero también con la seguridad que tenemos que darle con respecto a los resultados”, señaló el presidente del Tribunal Electoral provincial, Roberto Falistocco.El también presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe se refirió a las denuncias de irregularidades que hicieron las fuerzas opositoras: “Hasta ahora no conozco alguna presentación en concreto de algún partido, y veremos qué fundamentos hay para hacer algo de esa naturaleza”.Las cifras arrojadas por el escrutinio provisorio auguran un desenlace muy reñido entre los tres primeros candidatos: con un 95,45% de las mesas escrutadas, Lifschitz obtenía 30,69 puntos, contra los 30,58 Del Sel y los 29,25 de Perotti.Al respecto, el gobernador Antonio Bonfatti resaltó que “hay una provincia que garantiza la transparencia de todo el proceso electoral” y resaltó que “el Gobierno provincial no toma una sola decisión sobre el escrutinio”, ya que “eso es competencia del Tribunal Electoral”.“Nosotros hemos tomado simplemente el anuncio de nuestras mesas testigo para después esperar el resultado del escrutinio provisorio. Ese recuento provisorio se da al revés de lo que se dio en las Paso, cuando algunos bailaron, saltaron, cantaron y se adjudicaron el triunfo que después fue corroborado por el escrutinio definitivo”, afirmó el mandatario provincial en alusión al candidato del PRO, Miguel Del Sel.De acuerdo a las cifras oficiales, restan contabilizar 347 mesas, así como también figuran como “recurridos” 213 sufragios y otros 58.558 como “anulados”.“Quedan unas 300 mesas sin escrutar porque el Tribunal no pudo cargarlas por incorrecciones o estaban ilegibles o en la confección del telegrama”, indicó Bonfatti.Tras los ajustados resultados que arrojó el escrutinio provisorio, en el que el Frente Progresista se impuso por sólo 0,11% sobre el PRO, Lifschitz auguró que la distancia se ampliará: “Llevamos una ventaja de 2.100 votos. El escrutinio definitivo va a comenzar el miércoles y es probable que se amplíe un poquito esa diferencia a 3.000 o 3.500 votos”.Respecto de las “irregularidades” denunciadas por los postulantes opositores, el candidato socialista resaltó que “no hay ninguna posibilidad de fraude” y precisó: “Ha habido cuarenta veedores internacionales y de todo el país y fiscales de todos los partidos, ninguno ha hecho ninguna observación”.Por su parte, Del Sel se mostró confiado en “obtener el triunfo” y ratificó que, de acuerdo a sus mesas testigo, se llevará la victoria por una diferencia de “1,2%”.“Hay muy poca diferencia de candidato a candidato y tanto nosotros como la gente quiere saber cuál es el resultado final, porque sino vamos a empezar a desconfiar de nuestra democracia y es lo peor que nos puede pasar como país, como sociedad”, advirtió el referente del PRO.Al afirmar que se registró “prácticamente un triple empate”, el cómico reclamó al Tribunal Electoral provincial “la apertura de todas las urnas y el conteo voto por voto”. En tanto, su compañero de fórmula, Jorge Boasso, puntualizó que hubo más de “300 telegramas desestimados” y consideró que hay “100 mil votos” sin volcar al conteo.En el mismo sentido se expresó el candidato kirchnerista, que destacó que hay “casi un 7% entre anulados, recurridos e impugnados”, mientras que “la diferencia” entre los tres primeros candidatos “no llega al 1,4%”.Perotti pidió tomar “todos los recaudos” y comenzar con el “análisis de actas y telegramas” para determinar quién fue el gobernador electo.“Queremos ahora resguardar la legitimidad del triunfo y que gane un candidato aunque sea por un voto. Lo que debe tener alguien que va a tener que gobernar con sólo el 30% de los votos es la legitimidad de que cada santafesino no tenga dudas de que ha sido el ganador, agregó el diputado nacional. Denuncia de irregularidades El PRO presentó una denuncia por irregularidades en el escrutinio de votos en las elecciones para gobernador de Santa Fe y presentaron pruebas.En ese sentido, entre los detalles más llamativos aparecen cambios de cantidad de votos entre el partido que lleva como postulante a Miguel Del Sel y el Frente Progresista Cívico y Social de Miguel Lifschitz, números tachados y hasta la quita total de sufragios al macrismo.En ese sentido, en la mesa 1.998 de la escuela Primaria número 1.053 “San José” de la localidad de Totoras, el telegrama ingresado tenía 132 votos el PRO y 60 el socialismo, pero al cargarlos al sistema lo hicieron al revés y en los cómputos el oficialismo de esa provincia pasó a tener 132 contra 60 de Del Sel.Un caso similar se produjo en un colegio de Casilda, en la cual puede verse en el telegrama 104 sufragios para el PRO y 82 para el FPCyS y luego fueron cargados al revés. La elección que nadie festeja(Especial de NA, por Gabriel Profiti). Había muchas expectativas por su impacto nacional, pero la elección en la provincia de Santa Fe deja sensaciones agridulces en todos los campamentos políticos.Mauricio Macri esperaba que Santa Fe le permitiera impulsar su candidatura presidencial con el primer triunfo PRO fuera del ámbito porteño, pero en vez de levantarle el brazo a su candidato, Miguel Del Sel, terminó reclamando un conteo voto por voto luego de que el escrutinio provisorio diera ganador al oficialismo por apenas 2.000 sufragios.Si bien ese festejo no está descartado, como mínimo deberá esperar hasta que concluya el recuento definitivo y posiblemente para ese momento el impacto nacional quede amortiguado. Del Sel volvió a hacer una buena elección, pero sumó poco con respecto a las primarias y t
ambién sacó 60 mil votos menos que hace cuatro años, cuando casi da el golpe.El peor escenario para Macri es que el resultado santafesino se confirme y que en dos semanas las elecciones en Capital Federal y Córdoba tampoco arrojen sonrisas inmediatas. En su territorio, Horacio Rodríguez Larreta busca evitar un ballotage frente a Martín Lousteau, mientras que en Córdoba el PRO (en alianza con el juecismo y la UCR) viene detrás del PJ delasotista.Al jefe de Gobierno porteño le queda el consuelo de que su adhesión en la provincia es respetable, aunque el frente nacional Cambiemos, que integra junto a la UCR y la CC, necesita en los comicios nacionales obtener ventajas amplias en los grandes distritos sobre el Frente para la Victoria.Con relación a las Paso, el candidato del PJ, Omar Perotti, fue el que más creció en Santa Fe, pero al cabo parece difícil que recorte la diferencia de 25 mil votos que dio el recuento provisorio en favor del oficialista Miguel Lifschitz.Sólo Julián Domínguez, precandidato a gobernador bonaerense, acompañó a Perotti el domingo, aunque su desempeño fue valorado este lunes por Aníbal Fernández y Florencio Randazzo (Daniel Scioli había intensificado sus visitas a la provincia en las últimas semanas, pero el domingo prefirió no ir. Al cabo, el PJ santafesino recuperó posiciones en el escenario político provincial, ahora repartido en tres cabezas.





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