POSADAS. La interna del Frente Renovador se disputa en cada centímetro cuadrado del Gobierno provincial. En este caso, un incidente ocurrido el sábado y que involucró a una comunidad mbya desató la ira del director de Asuntos Guaraníes de Misiones, Arnulfo Verón, quien salió con los tapones de punta a criticar al ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta.Según Verón, el Ministerio a cargo de este último “avala” y permite que un ciudadano paraguayo que no sería aborigen ocupe el cargo de cacique de una comunidad de San Vicente y “gobierne” a los guaraníes con autoritarismo, prepotencia y además maneje recursos económicos como millonarios subsidios que llegan de la Nación y de la Provincia.El sábado, a las 10 aproximadamente, la Policía interceptó un camión Ford 400 conducido por Antonio Pérez que trasladaba en la caja trasera, sin las medidas de seguridad correspondientes, a 54 mbya guaraníes, todos integrantes de la aldea Guyray.“Los maneja sin respeto”Según declaró ayer Verón a través de Radio República, esta comunidad es manejada por el cacique Ramón Vallejos “con total autoritarismo”, a pesar de que es un ciudadano “criollo, venido del Paraguay: no es aborigen”.“Estamos preocupados por este tipo de modalidad de uso y abuso que hace este hombre criollo, que ha venido de Paraguay hace tiempo y figura como cacique de esa comunidad Guyray. Siempre ha tenido una actitud peyorativa y maneja como un caudillo a esa comunidad. Siempre fue llamativa la manera en que llevan y traen a su propia familia. Los traslados en camión son compulsivos y los maneja sin respeto”, declaró “Miki” Verón.Luego agregó que “el Ministerio de Derechos Humanos le da aval a un criollo que se constituye en representante de los guaraníes, cuando el Consejo de Caciques y el escribano de la Provincia realizan asambleas para ratificar el liderazgo comunitario, colectivo, de su nación, los mbya tienen sus propias autoridades, no entendemos por qué el Ministerio de Derechos Humanos ratifica el liderazgo de este hombre”.Cuestionó la “falta de coherencia” del organismo que conduce Soria Vieta para darle representatividad al “supuesto cacique” a través de “truchadas”.“No representa a los guaraníes y menos a la gran nación guaraní, que en Misiones hace asambleas con presencia de la Escribanía donde se ratifica la voluntad colectiva y representativa”, señaló Verón.Sin embargo, el cacique Vallejos incluso se presenta ante el Instituto Nacional de Asuntos Guaraníes (Inai) como representante de Misiones, con el aval del cuestionado Soria Vieta.Según Verón, “no se entiende esa actitud” y sospecha que, gracias a esa posibilidad, el “supuesto cacique” logra acceder a subsidios y al manejo de recursos económicos que debería manejar el Consejo de Caciques.





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